A mí me ha parecido que el anciano estaba conectado a una máquina a través de un sistema informatizado (de ahí que dijera "de la negrura digital") y de repente ve a esa otra persona que es él mismo tan humano como él. Lo que me choca es la posibilidad de que podamos, en un futuro que veo muy lejano, crear materia a través de nuestra conciencia. El relato se cierra de forma abierta dejando en el lector, en mi caso con muchas dudas, la posibilidad de que interprete todo el texto. Reconozco que he tenido que leerlo dos veces para poder interpretar lo que sucede.

¡Saludos!