Creo sinceramente que José Luis es demasiado brusco en sus críticas y podría mejorar en ese aspecto.
Por otro lado, y conociendo su talante, es sensato tomárselo con filosofía y no fijarse demasiado en sus formas.
Quedarse simplemente con los aciertos que puedan hacer mejorar el relato, y obviar en cierta medida su vehemencia.
A mi personalmente me sirvieron algunas de sus observaciones.