Crisálida

[José Luis]

Me gusta. “La crisálida” nos presenta un protagonista/narrador atormentado por la duda: “de qué especie somos realmente”, “dónde estamos”, “en qué momento empezó todo”, “cómo llegamos aquí”. Uno casi lo imagina, como al pensador de Rodin, sentado en actitud reflexiva, quizá recordando el poema “Descartes” de Jorge Luis Borges: “Quizá no tuve ayer, quizá no he nacido./Acaso sueño haber soñado”.
De la incertidumbre surgen dos conceptos básicos: realidad e identidad. Como Neo en “Matrix” respecto al mundo circundante, el protagonista/narrador, completo desconocido para sí mismo, se pregunta si él y su ¿pareja? existen realmente como seres autónomos dotados de vida y personalidad propias, si uno programó al otro, o si, por el contrario, ambos son “un mero programa de compañía”, “una simulación que se remonta al confín de los tiempos”. Las tres posibilidades conducen, inevitablemente, a una terrible pregunta (¿cómo descubrir la verdad?) cuya respuesta no es menos aterradora: de ninguna manera. Así, al resignado protagonista/narrador sólo le queda el consuelo de no estar solo, de tener la compañía que necesita.
Atesoran, eso sí, una certeza: no son humanos. De hecho, él, sorprendido por la experiencia ajena del beso final, la busca en sus “recién implantados circuitos matriciales”. “Oh, sí...”, suspira finalmente. “Humana. Claro”.


El aspecto formal está menos conseguido:

Uso mejorable de los signos de puntuación.

Faltan acentos.

“Me incorporo Y ME DIRIJO”. El uso del gerundio expresa un movimiento continuo a partir de la incorporación. La imagen resulta artificialmente acelerada.

“Contesto EXAMINANDO mis alrededores”.

“se acerca desde la penumbra informándome mimosamente”. Debe cuidarse la musicalidad de las frases y evitar las aliteraciones o repetición excesiva de fonemas (consonantes y vocales).

Abuso de los adverbios terminados en “mente”: mimosamente, nuevamente, paulatinamente…

“hierba verde y flores multicolores (SIN COMA) ondean a (L PASO DE” O “MECIDAS POR”) un travieso y leve viento”.

“autóctonas del lugar”. Redundancia: todo lo autóctono es del lugar.

¿”lozanas melodías”?. El adjetivo “lozano” se aplica a seres vivos (animales y vegetales), y significa viveza, vigor. Preferible “alegres melodías”.

“serena y enérgica”. Parece un contrasentido. Una persona serena actúa con movimientos pausados. Una persona enérgica actúa con movimientos decididos.

“le propino”. Propinar significa dar un golpe.

“ejecución programátiCa funcional“. Perteneciente o relativa al programa.

“se han fundido simbióticamente”. Sobra el adverbio. Simbiosis es una asociación de seres vivos.

“el sueño se adueñe”. ¡Leñe con la eñe!. Mejor “el sueño se apodere”.

“sobrepasa ya con creces”. Mejor “excede con creces”.

“Así que en nuestras crisálidas, despertamos periódicamente como un nuevo ser”. Mejor “Así, despertamos periódicamente en nuestras crisálidas como un nuevo ser”.

“De qué especie somos realmente, en realidad nos es desconocido”. Mejor “¿Cuál es nuestra auténtica especie?. Lo desconocemos”.

“En qué momento empezó todo es para mí fútil,”. Mejor “es fútil para mí,”.

“y como llegamos aquí, tampoco me consta”. Mejor “y tampoco me consta cómo llegamos hasta aquí”.

“Lo único que sé es que no estoy solo”. Mejor “sólo sé que no estoy solo”.

“Porque SABER quién programó a quién es una pregunta CUYA RESPUESTA, CREO, hemos olvidado”.

“Lo que desconozco es si”. Mejor “Desconozco si”.

“O puede QUE ambos formemos parte de una simulación que se remonta al PRINCIPIO de los tiempos”. “Confín” denota lugar, no tiempo.

“A veces hasta tengo la sensación que lee todos y cada uno de mis pensamientos, antes que conscientemente los formule.”. Mejor “A veces creo sentir que lee todos y cada uno de mis pensamientos antes, incluso, de que yo los conciba”. “Formular” es expresar, manifestar exteriormente, y el pensamiento es un proceso interior.

Corchetes. Utilizados en el contexto del relato para “encerrar” operaciones mentales, pueden ser perfectamente prescindibles.