El despilfarro y la corrupción no son exclusivos de las autonomías (y el gobierno español también está salpicado de ello). Nada hace pensar que un gobierno centralizado vaya a mejorar el panorama político español y los amiguismos que en él se dan.
Achacar el despilfarro del Ave a las autonomías es gratuito y absurdo, pues quien tiene competencias para semejante infraestructura es el gobierno español (y no las autonomías). También culpa a las autonomías del escandaloso caso Gurtel, que es en realidad una trama de corrupción de financiación del partido estatal españolista PP (que es también anti-autonómico, por cierto).
En definitiva, el tipo desarrolla unos argumentos a mi parecer, muy lamentables.
Ese señor desprende una ideología tan anti-autonómica como la de Mario Conde, solo que va de analista económico redentor.