El universo es un holograma; el princiopio holográfico

La información sería el componente fundamental de la naturaleza

El ser humano continúa con su carrera particular para descubrir lo que siempre ha querido saber: quiénes somos y de dónde venimos.
En esta carrera por buscar certezas, cosas tan inquebrantables para explicar el origen del mundo como son los átomos o los quarks, están quedando relegados a segundo término para dar paso a nuevas teorías.
Una de las más interesentes, postulada por un grupo de físicos entre los que se incluyen el Premio Nóbel danés Gerard t´Hooft y el físico de la Universidad de California Raphael Bousso, afirma que el origen de la naturaleza podría haber sido únicamente ultrapequeños paquetes de información pura.
Según explica al respecto Newsfactor, esta teoría, basada en el “Principio holográfico”, establece que la información (“información” en este caso significa bits fundamentales de materia y las leyes físicas que los gobiernan) especifica el cuándo, dónde, cómo y cuánto del espacio, del tiempo y de la materia. La información sería pues, una variable para llegar a una “teoría del todo”.


Conjunto de bits preprogramados

Esto quiere decir, en definitiva, que la naturaleza sería un conjunto de bits preprogramados. De ser esto cierto, el Big Bang que dio lugar al nacimiento del Universo, tendría más que ver con una gigantesca “bajada” de bytes de información por parte de un superordenador, que con una explosión masiva de materia.El principio holográfico toma su nombre de otra ingeniosa predicción. Un holograma es una fotografía generada por láser que aparece como de tres dimensiones pero que, en realidad, contiene toda su información en una superficie plana de sólo dos dimensiones. Es decir, toda la información necesaria para crear un imagen en 3-D está codificada en la superficie del holograma.
En 1993 dos físicos de partículas, trabajando separadamente, llegaron a la conclusión de que el Universo en sí tendría que almacenar información de la misma manera. El mundo sería, pues, un holograma.
Los teóricos, una vez asumido que la cantidad e información requerida para describir un objeto de tres dimensiones (ya sea un libro, una agujero negro o el universo en su conjunto) está relacionada con el volumen del objeto, sospechan que dicha información puede ser codificada sobre la superficie del objeto.

Nueva descripción del mundo

Recientemente, Raphael Bousso, ha ayudado a formular de un modo más preciso este principio. El mundo no aparece ante nosotros como un holograma, pero en términos de información necesaria para describirlo, sí que se puede afirmar que el mundo es un holograma, afirma en declaraciones a Scientific American.