Me la permití por navidades el año pasado, en un pack que sacaron a un precio medianamente razonable. La verdad, es un nuevo ejemplo de esas series que deberían quedarse en la memoria, porque, no sé porqué, no me convenció nada (de hecho, aún me quedan por ver varios capítulos). Sin embargo, de pequeñuco sí que me molaba una barbaridad. Recuerdo que fue uno de mis primeros escarceos con la mitología griega (que luego pasaría a convertirse en una de las pasiones de mi vida, gracias a, tachán tachán, Los Caballeros del Zodiaco).