Es que no es fácil dar consejos concretos de algo tan personal como la escritura.

Yo me quedo con todos, la verdad, sobre todo el último, ya que si no disfrutas de las letras sin presión ni agobios, no merece la pena; lo que tenga que venir, vendrá, y si no, pues a currar.

Y añado uno que es una modificación de otro mencionado: escribir todos los días. Da igual que estés de resaca, cansado, enfermo. Siéntate delante del ordenador o la máquina de escribir y saca aunque sea un párrafo. Da igual si es bueno o malo, o incluso si es una idea estúpida o una continuación de un texto a medias. Lo importante es escribir todos los días. Incluso aunque sea un blog de reseñas, como tengo yo. Ahora, si me tiro tres días sin escribir, lo noto, y mucho. La constancia diaria, para mí, fundamental.

Para todo lo demás, ya están los rezos y las plegarias. ¡Y que la divina providencia decida! Saludos de este humilde Poneletras...