Desde luego las entradas de cine son carísimas y más pensando que esa película puedes verla sin problemas gratis.

Va menos gente al cine imagino que para mantener la sala abierta habrá que subir la entrada.

Lo peor para mí es la nula calidad de las propuestas salvo honrosas excepciones.

Uno piensa en grandes directores o escritores y prácticamente sólo se le viene a uno a la cabeza viejas glorias.

Al final le darán el Nobel a desconocidos (bueno ya sucede) y los Oscar a películas que casi nadie habrá visto (también está sucediendo).