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Respuesta: Artículo homenaje a Ray Harryhausen He mantenido la información y el espíritu, pero a mi personalmente la redacción de tu artículo no me gusta; da muchas vueltas, la redacción es bastante liosa y aveces repetitiva, amén que hay construcciones gramaticalmente incorrectas. Yo sinceramente te daría mala nota tal cual lo dejaste, y como pienso que la propuesta tiene cabida en la revista lo reestructuré un poco. No falla el contenido, sino por la forma de expresarlo. Siempre a mi entender. Al artículo va firmado por tí, así que si prefieres despreciar mis correcciones obviamente no me opongo.
Respuesta: Artículo homenaje a Ray Harryhausen
Respuesta: Artículo homenaje a Ray Harryhausen Iniciado por Admin Yo creo que tu propuesta tiene cabida en la revista, pero la redacción no acaba de gustarme; es gramaticalmente confusa y poco elaborada. He retocado la redacción del artículo, resumiendo algunas partes. Personalmente a mi me gusta más de este modo; Raymond Frederick Harryhausen nació el 29 de junio de 1920 en Los Ángeles, California, EE.UU, en los felices años veinte o años locos; una época de grandes alegrías y penurias (crisis del 29). Desde su infancia sintió la necesidad de coleccionar muñecos, en especial de dinosaurios. Es fácil comprender el impacto que debió suponer a un niño de aquella época, obsesionado con los animales prehistóricos, y en especial por el movimiento como forma de hacer volver a la vida a aquellos fascinantes seres que vivieron sobre la tierra hace millones de años. Un hecho debió marcar su vida profesional; el estreno de KING KONG. Con 13 años, pudo ver al fin todo lo que había soñado; dinosaurios que cobraban vida de una forma impresionante, nunca vista en esa fecha, ni tan siquiera imaginada por el gran público. Esta película supuso su despertar artístico y sus ganas de averiguar cómo se podían hacer aquellos efectos, le llevaron a investigar. Y lo hizo denotando una de sus facetas más importantes y meritorias; el ser autodidacta. Siempre mostró su predilección por el género de ciencia ficción, hecho sin duda, acrecentado por conocer a un genio del género: Ray Bradbury. En seguida se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común. Es difícil valorar la influencia de esta relación en su carrera, pero es evidente que fue muy positiva, ya que ambos tenían una imaginación portentosa y eran muy afines en conceptos y perspectivas. Todo esto tuvo su concreción material en la entrega de los Oscar de 1992, en el que el propio Ray Bradbury le entregaba el preciado galardón como reconocimiento a toda su larga carrera. Mucho antes en 1949 con la película Mighty Joe Young ( El gran gorila), ya le concedieron un Oscar junto a Willis O'Brien, por los mejores efectos especiales. Harryhausen era un apasionado de los monstruos, de la historia animal, de la prehistoria, de los dinosaurios, de los muñecos… pero sobre todo, del cine. Revivió muchas criaturas reales como Brontosaurios, Alosaurios, Estegosaurios, Triceratops y demás animales, sobre todo del Jurásico y Cretácico, gracias a su famoso Stop Motion; técnica que consiste en dar vida a un objeto inmóvil, a través de sucesivas imágenes para provocar la ilusión de movimiento. Ello suponía un gran trabajo de artesanía en las diferentes maquetas considerable, ya que cada pequeño movimiento debía hacerse a mano y por consiguiente, cambiar la postura del muñeco y filmar fotograma a fotograma. También creo criaturas de su propia imaginación, con marcada influencia mitológica; El Cíclope, la mujer serpiente, Talos, Harpías, Hydra, Esqueletos, kali, Centauro, Calibos, Medusa y el Kraken como los más reseñables. Comprendió que en su profesión no podía ser todo improvisación. Ser autodidacta estaba muy bien, pero era necesario formarse y lo hizo en Southern California, donde aprendió dirección artística, montaje y fotografía. El comienzo de su carrera profesional se vio interrumpido por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Se alistó y el ejército supo apreciar su habilidad en muchas películas de propaganda, encargándose de los efectos especiales; barcos torpedeados, aviones derribados, explosiones....etc. Se licenció con honores en 1946 y sin duda su trabajo fue muy valorado. Pero su primer gran trabajo le llegó de la mano del celebérrimo Merian C. Cooper con la mencionada Mighty Joe Young de 1949. Debió ser la culminación de todos sus sueños de la infancia. Por fin, podía emular aquella obra maestra de 1933 (King Kong) y de la mano de su creador (a pesar de no poder desarrollar sus propias ideas). Pese a ello, fue un trabajo muy meritorio y vanguardista. Se sucedieron otros proyectos como productor, y algún proyecto fallido. Hasta que en 1954 con The Beast from 20,000 Fathoms (la bestia de los tiempos remotos), obtuvo gran transcendencia y por consiguiente repercusión, dando vida a un increíble dinosaurio llamado Rhedosaurus. En 1956, realizó los efectos especiales de Earth vs. the Flying Saucers (la tierra contra los platillos volantes). La película es hoy en día todo un clásico, un icono dentro de la ciencia ficción. Está llena de grandes momentos, en especial los que están rodados gracias a la mano de Harryhausen. Es inolvidable la aparición del primer platillo volante en mitad del desierto, o los platillos volantes destrozando los edificios emblemáticos de Washington D. C. Hoy en día es necesaria verla con perspectiva, es decir, tratando de ponerse en los ojos del espectador de 1956, obsesionado y aterrado con el tema de las invasiones alienígenas. Hoy pueden parecernos preocupaciones pueriles, pero en aquella época infundía verdadero terror. En mi opinión, una sus películas más conseguidas fue The 7th Voyage Of Sinbad de 1958 (Simbad y la princesa). Es obvio que se reunió con Nathan Juran (el director), y planificaron juntos las escenas de efectos especiales. Pero las creaciones, la situación, los movimientos, la expresión...eran de Ray. El trabajo de los actores fue más digno que en otras de las películas de Harryhausen (tal vez, se notó aquí el oficio de Nathan eligiendo un elenco de actores, baratos, pero bastante aceptables). Nunca olvidaremos a la Mujer Serpiente ni a Roc (un terrible buitre de dos cabezas), pero sobre todo, al Cíclope y su terrorífica aparición en la playa buscando algo muy humano; la venganza. Otro de sus grandes trabajos lo realizó en 1963; Jason and the Argonauts. Esta vez de la mano de un director de prestigio como era Don Chaffey. Una película estilo "peplum" repleta de acción y de personajes "genuinamente harryhusianos" como fueron; los esqueletos, las harpías, Hydra, Talos (una colosal estatua de bronce que cobra vida de forma espectacular, tanto en animación como en sonido), etc. Sin embargo esta película pasará a la historia por tener uno de los momentos más famosos del cine; la lucha con los 7 esqueletos. Aunque de forma increíble, ni tan siquiera fue nominada a los Oscars como mejores efectos especiales. En 1966 pareció volver a sus orígenes con One Million Years B.C. (hace un millón de años). Otra vez, trabajando con Don Chaffey y con una maravillosa, exuberante, voluptuosa e inolvidable Raquel Welch que no debió tener demasiados problemas para aprenderse el guión. Volvió sus orígenes de dar vida a dinosaurios, lo que no supuso innovación alguna y fue retrotraerse a un proceso creativo ya superado. Por fortuna volvió luego a un personaje que le dio la posibilidad de desarrollar toda su portentosa imaginación; Simbad. Y lo hizo con dos películas; The Golden Voyage of Sinbad de 1973( el viaje fantástico de Simbad) y Sinbad and the Eye of the Tiger de 1977 (Simbad y el ojo del tigre). La primera fue una gran película, tanto a nivel visual como de acción, con muy buenos momentos y grandes creaciones del maestro; Homonicus, kali, Centauro (que se enfrentará en una espectacular pelea a muerte al terrorífico Griffin; una especie de enorme hiena alada, encarnación del mal contra el bien). Sin embargo, Sinbady and the Eye of the Tiger resulta un proyecto fallido, sobre todo por su flojísimo guión y unos personajes poco carismáticos; un aburrido Minotón, Walrus (que no es otra cosa que una enorme morsa gigante) o el bonachón troglodita. Su último trabajo fue en 1981 con Clash of the Titans (furia de titanes). Una película maravillosa y todo un ejemplo de la madurez creativa de Ray Harryhausen. Nuevamente nos encontramos ante una película llena de acción con buenos personajes que por desgracia, están desaprovechados; como en el caso de Perseo al estar encarnado por el actor Harry Hamlin, que no es capaz de transmitir lo más mínimo y que resta mucho interés al personaje central de la película. Ni siquiera un actor del calibre de Laurence Olivier parece estar a gusto, realizando una interpretación de Zeus muy anodina. Sin embargo, a pesar de estos defectos y algún otro, se compensa con creces gracias al trabajo de Ray con criaturas como; Pegaso, Calibos (realmente reseñable y que infunde verdadero medio), el simpático Bubo (un búho que servirá de guía y divertimento a la expedición y de paso a los espectadores), Dioskilos (una especie de loba con dos cabezas), escorpiones gigantes, el Kraken y sobre todo, y muy por encima de las demás creaciones; MEDUSA (de la que el mismo Ray harryhausen le gustaba reconocer en infinidad de entrevistas como su mejor creación, su predilecta). Resulta inolvidable la escena en la que Perseo decapita a Medusa. Nos presentan a una medusa que transmite maldad, inquina, poder, seducción, morbo, sensualidad y peligro. Es por tanto una mujer como encarnación del mal, la auténtica viuda negra, que sólo al mirarla nos convierte en piedra como venganza por nuestros pensamientos más lujuriosos. En el año 2010, Clash of the Titans es el remake o adaptación del clásico y lo hacen esforzándose en mejorar el lado técnico y en especial, los movimientos de Medusa; siendo más realistas y superando a la famosa técnica de stop motion. Sin embargo, las facciones de Medusa no consiguen transmitir tanto como en la película de 1983 a pesar de las dos décadas transcurridas; no consiguiendo darle mayor expresividad ni intensidad. Como reflexión, me gustaría añadir que los nuevos técnicos en efectos especiales deberían conocer y comprender el legado Harryhausen. No todo es ordenador, no todo es dominar el software ni las nuevas tecnologías. Si no hay creación no hay arte. Muchos realizadores se han dado cuenta que no se puede substituir a los extras por creaciones digitales, ni hacer interactuar a los actores en escenarios verdes en lo que absolutamente todo, es rellenado digitalmente. Un Circo Máximo con extras reales nunca será comparable o las fantasmagóricas creaciones digitales. Lo ideal, como en casi todo, es buscar un equilibrio. El cine debe seguir avanzando por la senda emprendida por él y por otros muchos hacia el verdadero arte. Por mucho que avancemos y progresemos, los viejos métodos o sistemas nos pueden hacer comprender mejor nuestra realidad o al menos, complementarla. Y entender que detrás de muchas películas antiguas, lienzos, libros… podemos descubrir algo que nos haga comprender que lo que vemos, es arte. En Harryhausen lo hice al darme cuenta de la mirada de Medusa; convertía en piedra a los aventureros que se atrevían a mirarla a los ojos y nosotros debemos hacer como Perseo; contemplarla a través de un reflejo y así, quizá entender el mundo de su creador. Díme qué te parece como ha quedado. A mí me gusta bastante más el original....... De todas formas cualquier cosa que hagas me parece bien. Pero, está claro que eres fiel a tu estilo...(y yo intento ser fiel al mío)
Respuesta: Artículo homenaje a Ray Harryhausen Yo creo que tu propuesta tiene cabida en la revista, pero la redacción no acaba de gustarme; es gramaticalmente confusa y poco elaborada. He retocado la redacción del artículo, resumiendo algunas partes. Personalmente a mi me gusta más de este modo; Raymond Frederick Harryhausen nació el 29 de junio de 1920 en Los Ángeles, California, EE.UU, en los felices años veinte o años locos; una época de grandes alegrías y penurias (crisis del 29). Desde su infancia sintió la necesidad de coleccionar muñecos, en especial de dinosaurios. Es fácil comprender el impacto que debió suponer a un niño de aquella época, obsesionado con los animales prehistóricos, y en especial por el movimiento como forma de hacer volver a la vida a aquellos fascinantes seres que vivieron sobre la tierra hace millones de años. Un hecho debió marcar su vida profesional; el estreno de KING KONG. Con 13 años, pudo ver al fin todo lo que había soñado; dinosaurios que cobraban vida de una forma impresionante, nunca vista en esa fecha, ni tan siquiera imaginada por el gran público. Esta película supuso su despertar artístico y sus ganas de averiguar cómo se podían hacer aquellos efectos, le llevaron a investigar. Y lo hizo denotando una de sus facetas más importantes y meritorias; el ser autodidacta. Siempre mostró su predilección por el género de ciencia ficción, hecho sin duda, acrecentado por conocer a un genio del género: Ray Bradbury. En seguida se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común. Es difícil valorar la influencia de esta relación en su carrera, pero es evidente que fue muy positiva, ya que ambos tenían una imaginación portentosa y eran muy afines en conceptos y perspectivas. Todo esto tuvo su concreción material en la entrega de los Oscar de 1992, en el que el propio Ray Bradbury le entregaba el preciado galardón como reconocimiento a toda su larga carrera. Mucho antes en 1949 con la película Mighty Joe Young ( El gran gorila), ya le concedieron un Oscar junto a Willis O'Brien, por los mejores efectos especiales. Harryhausen era un apasionado de los monstruos, de la historia animal, de la prehistoria, de los dinosaurios, de los muñecos… pero sobre todo, del cine. Revivió muchas criaturas reales como Brontosaurios, Alosaurios, Estegosaurios, Triceratops y demás animales, sobre todo del Jurásico y Cretácico, gracias a su famoso Stop Motion; técnica que consiste en dar vida a un objeto inmóvil, a través de sucesivas imágenes para provocar la ilusión de movimiento. Ello suponía un gran trabajo de artesanía en las diferentes maquetas considerable, ya que cada pequeño movimiento debía hacerse a mano y por consiguiente, cambiar la postura del muñeco y filmar fotograma a fotograma. También creo criaturas de su propia imaginación, con marcada influencia mitológica; El Cíclope, la mujer serpiente, Talos, Harpías, Hydra, Esqueletos, kali, Centauro, Calibos, Medusa y el Kraken como los más reseñables. Comprendió que en su profesión no podía ser todo improvisación. Ser autodidacta estaba muy bien, pero era necesario formarse y lo hizo en Southern California, donde aprendió dirección artística, montaje y fotografía. El comienzo de su carrera profesional se vio interrumpido por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Se alistó y el ejército supo apreciar su habilidad en muchas películas de propaganda, encargándose de los efectos especiales; barcos torpedeados, aviones derribados, explosiones....etc. Se licenció con honores en 1946 y sin duda su trabajo fue muy valorado. Pero su primer gran trabajo le llegó de la mano del celebérrimo Merian C. Cooper con la mencionada Mighty Joe Young de 1949. Debió ser la culminación de todos sus sueños de la infancia. Por fin, podía emular aquella obra maestra de 1933 (King Kong) y de la mano de su creador (a pesar de no poder desarrollar sus propias ideas). Pese a ello, fue un trabajo muy meritorio y vanguardista. Se sucedieron otros proyectos como productor, y algún proyecto fallido. Hasta que en 1954 con The Beast from 20,000 Fathoms (la bestia de los tiempos remotos), obtuvo gran transcendencia y por consiguiente repercusión, dando vida a un increíble dinosaurio llamado Rhedosaurus. En 1956, realizó los efectos especiales de Earth vs. the Flying Saucers (la tierra contra los platillos volantes). La película es hoy en día todo un clásico, un icono dentro de la ciencia ficción. Está llena de grandes momentos, en especial los que están rodados gracias a la mano de Harryhausen. Es inolvidable la aparición del primer platillo volante en mitad del desierto, o los platillos volantes destrozando los edificios emblemáticos de Washington D. C. Hoy en día es necesaria verla con perspectiva, es decir, tratando de ponerse en los ojos del espectador de 1956, obsesionado y aterrado con el tema de las invasiones alienígenas. Hoy pueden parecernos preocupaciones pueriles, pero en aquella época infundía verdadero terror. En mi opinión, una sus películas más conseguidas fue The 7th Voyage Of Sinbad de 1958 (Simbad y la princesa). Es obvio que se reunió con Nathan Juran (el director), y planificaron juntos las escenas de efectos especiales. Pero las creaciones, la situación, los movimientos, la expresión...eran de Ray. El trabajo de los actores fue más digno que en otras de las películas de Harryhausen (tal vez, se notó aquí el oficio de Nathan eligiendo un elenco de actores, baratos, pero bastante aceptables). Nunca olvidaremos a la Mujer Serpiente ni a Roc (un terrible buitre de dos cabezas), pero sobre todo, al Cíclope y su terrorífica aparición en la playa buscando algo muy humano; la venganza. Otro de sus grandes trabajos lo realizó en 1963; Jason and the Argonauts. Esta vez de la mano de un director de prestigio como era Don Chaffey. Una película estilo "peplum" repleta de acción y de personajes "genuinamente harryhusianos" como fueron; los esqueletos, las harpías, Hydra, Talos (una colosal estatua de bronce que cobra vida de forma espectacular, tanto en animación como en sonido), etc. Sin embargo esta película pasará a la historia por tener uno de los momentos más famosos del cine; la lucha con los 7 esqueletos. Aunque de forma increíble, ni tan siquiera fue nominada a los Oscars como mejores efectos especiales. En 1966 pareció volver a sus orígenes con One Million Years B.C. (hace un millón de años). Otra vez, trabajando con Don Chaffey y con una maravillosa, exuberante, voluptuosa e inolvidable Raquel Welch que no debió tener demasiados problemas para aprenderse el guión. Volvió sus orígenes de dar vida a dinosaurios, lo que no supuso innovación alguna y fue retrotraerse a un proceso creativo ya superado. Por fortuna volvió luego a un personaje que le dio la posibilidad de desarrollar toda su portentosa imaginación; Simbad. Y lo hizo con dos películas; The Golden Voyage of Sinbad de 1973( el viaje fantástico de Simbad) y Sinbad and the Eye of the Tiger de 1977 (Simbad y el ojo del tigre). La primera fue una gran película, tanto a nivel visual como de acción, con muy buenos momentos y grandes creaciones del maestro; Homonicus, kali, Centauro (que se enfrentará en una espectacular pelea a muerte al terrorífico Griffin; una especie de enorme hiena alada, encarnación del mal contra el bien). Sin embargo, Sinbady and the Eye of the Tiger resulta un proyecto fallido, sobre todo por su flojísimo guión y unos personajes poco carismáticos; un aburrido Minotón, Walrus (que no es otra cosa que una enorme morsa gigante) o el bonachón troglodita. Su último trabajo fue en 1981 con Clash of the Titans (furia de titanes). Una película maravillosa y todo un ejemplo de la madurez creativa de Ray Harryhausen. Nuevamente nos encontramos ante una película llena de acción con buenos personajes que por desgracia, están desaprovechados; como en el caso de Perseo al estar encarnado por el actor Harry Hamlin, que no es capaz de transmitir lo más mínimo y que resta mucho interés al personaje central de la película. Ni siquiera un actor del calibre de Laurence Olivier parece estar a gusto, realizando una interpretación de Zeus muy anodina. Sin embargo, a pesar de estos defectos y algún otro, se compensa con creces gracias al trabajo de Ray con criaturas como; Pegaso, Calibos (realmente reseñable y que infunde verdadero medio), el simpático Bubo (un búho que servirá de guía y divertimento a la expedición y de paso a los espectadores), Dioskilos (una especie de loba con dos cabezas), escorpiones gigantes, el Kraken y sobre todo, y muy por encima de las demás creaciones; MEDUSA (de la que el mismo Ray harryhausen le gustaba reconocer en infinidad de entrevistas como su mejor creación, su predilecta). Resulta inolvidable la escena en la que Perseo decapita a Medusa. Nos presentan a una medusa que transmite maldad, inquina, poder, seducción, morbo, sensualidad y peligro. Es por tanto una mujer como encarnación del mal, la auténtica viuda negra, que sólo al mirarla nos convierte en piedra como venganza por nuestros pensamientos más lujuriosos. En el año 2010, Clash of the Titans es el remake o adaptación del clásico y lo hacen esforzándose en mejorar el lado técnico y en especial, los movimientos de Medusa; siendo más realistas y superando a la famosa técnica de stop motion. Sin embargo, las facciones de Medusa no consiguen transmitir tanto como en la película de 1983 a pesar de las dos décadas transcurridas; no consiguiendo darle mayor expresividad ni intensidad. Como reflexión, me gustaría añadir que los nuevos técnicos en efectos especiales deberían conocer y comprender el legado Harryhausen. No todo es ordenador, no todo es dominar el software ni las nuevas tecnologías. Si no hay creación no hay arte. Muchos realizadores se han dado cuenta que no se puede substituir a los extras por creaciones digitales, ni hacer interactuar a los actores en escenarios verdes en lo que absolutamente todo, es rellenado digitalmente. Un Circo Máximo con extras reales nunca será comparable o las fantasmagóricas creaciones digitales. Lo ideal, como en casi todo, es buscar un equilibrio. El cine debe seguir avanzando por la senda emprendida por él y por otros muchos hacia el verdadero arte. Por mucho que avancemos y progresemos, los viejos métodos o sistemas nos pueden hacer comprender mejor nuestra realidad o al menos, complementarla. Y entender que detrás de muchas películas antiguas, lienzos, libros… podemos descubrir algo que nos haga comprender que lo que vemos, es arte. En Harryhausen lo hice al darme cuenta de la mirada de Medusa; convertía en piedra a los aventureros que se atrevían a mirarla a los ojos y nosotros debemos hacer como Perseo; contemplarla a través de un reflejo y así, quizá entender el mundo de su creador. Díme qué te parece como ha quedado.
Respuesta: Artículo homenaje a Ray Harryhausen Iniciado por Nieves Delgado Mucho mejor, sí. Aunque yo le daría un último repaso de estilo, hay frases como "Es de suponer el impacto que debió suponer a un niño de aquella época.." en las que hay reiteraciones ("suponer", en este caso), y cosillas así. Pero en general, ha mejorado muchísimo. Buen trabajo Como no podía ser de otra manera te he hecho caso. Y te agradezco mucho tus consejos.... Y cambiado bastante el remate del artículo y creo que ahora es más profundo y personal.
Respuesta: Artículo homenaje a Ray Harryhausen Mucho mejor, sí. Aunque yo le daría un último repaso de estilo, hay frases como "Es de suponer el impacto que debió suponer a un niño de aquella época.." en las que hay reiteraciones ("suponer", en este caso), y cosillas así. Pero en general, ha mejorado muchísimo. Buen trabajo
Respuesta: Artículo homenaje a Ray Harryhausen Está muy bien y desde todos los puntos mejor al ser más "profesional" Bravo.
Respuesta: Artículo homenaje a Ray Harryhausen Bueno, esto sería mi propuesta definitiva...he cambiado mucho del texto original, incluso el título... Qué os parece??....esta mejor este aporte?...
Respuesta: Artículo homenaje a Ray Harryhausen RAY HARRYHAUSEN; La mirada de Medusa. Raymond Frederick Harryhausen nació el 29 de junio de 1920 en Los Ángeles, California, EE.UU.es decir en los felices años veinte o años locos. Por tanto, nació en una época de grandes alegrías y penurias (crisis del 29). Desde su infancia sintió la necesidad de coleccionar muñecos, en especial de dinosaurios. Es fácil comprender el impacto que debió suponer a un niño de aquella época, obsesionado con los animales prehistóricos; y en especial por el movimiento como forma de hacer volver a la vida a aquellos fascinantes seres que vivieron sobre nuestra misma tierra hace millones de años. Un hecho debió marcar su vida profesional el estreno de KING KONG, con 13 años, pudo ver al fin todo lo que había soñado, dinosaurios que cobraban vida de una forma impresionante, nunca vista en esa fecha, ni ta siquiera imaginada por el gran público. Esta película supuso su despertar artístico y sus ganas de averiguar el cómo se podía hacer aquellos efectos, le llevaron a investigar. El hacerlo de forma empírica es la mejor y la más rápida manera de aprender. Denotando una de sus facetas más importantes y meritorias; el ser autodidacta. Siempre mostró su predilección por el género de ciencia ficción, hecho sin duda, acrecentado por conocer a un genio del género: Ray Bradbury. En seguida se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común. Es difícil valorar la influencia de esta relación en su carrera, pero es evidente que fue muy positiva, ya que ambos tenían una imaginación portentosa y muy afines en conceptos y perspectivas. Y todo esto tuvo su concreción material en la entrega de los Oscar de 1992, en el que el propio Ray Bradbury le entregaba el preciado galardón como reconocimiento a toda su larga carrera. Sin embargo, mucho antes en 1949 con la película Mighty Joe Young ( El gran gorila), le concedieron el Oscar, junto a Willis O'Brien por los mejores efectos especiales. Por tanto, estamos hablando de una apasionado de los monstruos, de la historia animal, de la prehistoria, de los dinosaurios, de los muñecos, pero sobre todo del cine. Hacernos revivir a muchas criaturas reales ; Brontosaurios, Alosaurios, Estegosaurios, Triceratops y demás animales, sobre todo del Jurásico y Cretácico, ya que fueron, sin duda, debieron ser las épocas más espectaculares del nuestro amado y maltratado planeta tierra. Por tanto fue el vehículo para mejorar su famosa técnica LA ANIMACIÓN STOP MOTION; técnica que consiste simplemente en dar vida a un objeto inmovil, a través de sucesivas imágenes para provocar la ilusión de movimiento, esto suponía un trabajo de artesanía en las diferentes maquetas considerable ( su afición de la infancia aquí tendría una gran utilidad), ya que cada pequeño movimiento debía hacerse a mano y por consiguiente cambiar la postura del muñeco y filmar fotograma a fotograma. Sin embargo, también creo criaturas de su propia imaginación, con marcada influencia mitológica; El Cíclope, la mujer serpiente, un dragón, Talos, Harpias, Hydra, Esqueletos, kali, Centauro, Griffin, Minoton, Troglodita, Calibos, Dioskilos, Medusa y el Kraken como los más reseñables. Sin embargo, se dio cuenta que en su profesión no podía ser todo improvisación, y que ser autodidacta estaba muy bien, pero que era necesario formarse y lo hizo en Southern California, donde aprendió dirección artística, montaje y fotografía. Conocimientos esenciales para su formación artística dentro del complicado mundo del cine. El comienzo de su carrera profesional se vio interrumpido por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Se alistó con el estallido de la guerra en 1942 y el ejército supo apreciar su habilidad en el cine en muchas películas de propaganda, encargándose de los efectos especiales de estas películas; barcos torpedeados, aviones derribados, explosiones....etc. Se licenció con honores en 1946 y sin duda su trabajo fue muy valorado. Sin embargo, su primer gran trabajo le llegó de la mano del celebérrimo Merian C. Cooper con la mencionada Mighty Joe Young de 1949. Debió ser la culminación de todos sus sueños de la infancia. Por fin, podía emular aquella obra maestra de 1933 King Kong y de la mano de su creador. Sin embargo, a parte de las connotaciones personales que debió tener el proyecto para Ray, debió ser decepcionante, no poder desarrollar sus propias ideas. Sin embargo, no cabe duda que fue un trabajo muy meritorio y vanguardista. Posteriormente a esta película, se sucedieron otros como productor y algún proyecto fallido. Pero, su siguiente trabajo tuvo gran transcendencia y por consiguiente repercusión en sus siguientes trabajos, nos referimos a la película de 1954 The Beast from 20,000 Fathoms (la bestia de los tiempos remotos), dando vida a un increíble dinosaurio llamado Rhedosaurus. En 1956, realizó los efectos especiales de Earth vs. the Flying Saucers (la tierra contra los platillos volantes). Película que es hoy en día todo un clásico, me atrevería a decir que un icono dentro de la ciencia ficción. Está llena de grandes momentos, en especial los que están rodados gracias a la mano de Harryhausen. Inolvidable la aparición del primer platillo volante en mitad del desierto o los platillos volantes destrozando los edificios emblemáticos de Washington D. C. Hoy en día es necesaria verla con perspectiva, es decir tratando de ponerse en los ojos del espectador de 1956, obsesionado y aterrado con el tema de las invasiones alienígenas, tal y como demostró el genial Orson Welles cuando radio la obra de H. G Welles, La Guerra de los Mundos el 30 de octubre de 1938, y ver su peor pesadilla en la gran pantalla, con todo lujo de detalles. Hoy pueden parecernos preocupaciones pueriles, pero en aquella época infundía verdadero terror, así como la pertinaz creencia de Holywood que los experimentos nucleares conllevarían una especie de castigo divino, encarnado en una terrible mutación o mutaciones como en la maravillosa película Them! de 1954(la humanidad en peligro). En mi opinión, una sus películas más conseguidas fue The 7th Voyage Of Sinbad de 1958 (Simbad y la princesa). En esta película la dirección corrió a cargo de Nathan Juran director con mucho oficio y una dilatada trayectoria televisiva, pero sin ningún trabajo relevante por sí mismo. Es decir su trabajo como buen artesano. Pero, en su trabajo en Simbad, lo recordaremos en gran medida gracias a las creaciones de Ray. Es obvio que se reunió con Nathan y planificaron juntos las escenas de efectos especiales, pero las creaciones, la situación, los movimientos, la expresión...eran de Ray. Aquí el trabajo de los actores es mas digno que en otras de las películas de Harryhausen (tal vez, se notó aquí el oficio de Nathan eligiendo un elenco de actores, baratos, pero bastante aceptables). Por tanto, no se limitaba a crear vida, a por ejemplo el Cíclope, si no que daba vida a la película ya que esto lo condicionaba todo. Nunca olvidaremos a la Mujer Serpiente, ni a Roc un terrible buitre de dos cabezas, pero sobre todo al Cíclope y a su terrorífica aparición en la playa, buscando algo muy humano; la venganza. Otro de sus grandes trabajos lo realizó en 1963 Jason and the Argonauts esta vez de la mano de un director de prestigio como era Don Chaffey. Una película estilo "peplum" repleta de acción y de personajes "genuinamente harryhusianos" como fueron; los esqueletos, las harpías, Hydra, Talos una colosal estatua de bronce que cobra vida de forma espectacular, tanto en animación como en sonido. El primer movimiento que hace para mirar a Hércules es espectacular y terriblemente creíble. Sin embargo esta película pasará a la historia por tener uno de los momentos más famosos del cine; la lucha con los 7 esqueletos. Y sin embargo, de forma increíble ni tan siquiera fue nominada a los Oscars como mejores efectos especiales. En 1964 el Oscar a los mejores efectos especiales fue para Mary Poppins y no creo que ninguna de sus escenas sea ni tan siquiera comparable a la de los esqueletos y a la de Talos. En 1966 pareció volver a sus orígenes con One Million Years B.C. (hace un millón de años), ya su título apuntaba su falta de rigor histórico para no llevar a engaño a ningún espectador. Otra vez, trabajando con Don Chaffey y con una maravillosa, exuberante, voluptuosa e inolvidable Raquel Welch que no debió tener demasiados problemas para aprenderse el guión. Supuso volver a sus orígenes y volver a dar vida a dinosaurios, por tanto considero que supuso un paso atrás en su carrera, ya que no pudimos ver innovación alguna y fue retrotraerse a un proceso creativo ya superado. Por fortuna volvió a un personaje que le dio la posibilidad de desarrollar toda su portentosa imaginación; Simbad y lo hizo con dos películas; The Golden Voyage of Sinbad de 1973( el viaje fantástico de Simbad) y Sinbad and the Eye of the Tiger de 1977 (Simbad y el ojo del tigre). La primera fue una gran película, tanto a nivel visual como de acción. Con muy buenos momentos y grandes creaciones del maestro; Homonicus, kali, Centauro que se enfrentará en una espectacular pelea a muerte al terrorífico Griffin una especie de enorme hiena alada, encarnación del mal contra el bien, curiosamente eligen como paladín a una figura mitológica no asociada precisamente al bien como el Centauro. Sin embargo, en Sinbady and the Eye of the Tiger resulta un proyecto fallido, sobre todo por su flojísimo guión y unos personajes no tan carismáticos; un aburrido Minotón, Walrus que no es otra cosa que una enorme morsa gigante o el bonachón troglodita. Su último trabajo fue 1981 con Clash of the Titans (furia de titanes). Una película maravillosa y todo un ejemplo de la madurez creativa de Ray Harryhausen. Nuevamente nos encontramos ante una película llena de acción, buenos personajes que por desgracia están desaprovechados, como en el caso de Perseo al estar encarnado por un actor Harry Hamlin que no es capaz de transmitir lo más mínimo y que resta mucho interés al personaje central de la película. Ni siquiera un actor del calibre de Laurence Olivier parece estar a gusto, realizando una interpretación de Zeus muy anodina. Sin embargo, a pesar de estos defectos y algún otro, se compensa con creces gracias al trabajo de Ray Harryhausen con criaturas como; Pegaso, Calibos realmente reseñable este personaje que infunde verdadero medio y es capaz de transmitir mucho más que Harry Hamlin, el simpático Bubo, un simpático búho que servirá de guía y divertimento a la expedición y de paso a los espectadores, Dioskilos una especie de loba con dos cabezas, escorpiones gigantes, el Kraken y sobre todo y muy por encima de las demás creaciones esta MEDUSA. Resulta inolvidable la escena en la que Perseo decapita a Medusa. En la versión de Ray harryhausen, nos presenta a una medusa que transmite; maldad, inquina, poder, seducción, morbo, sensualidad y peligro. Es por tanto una mujer como encarnación del mal, de la auténtica viuda negra, que sólo al mirarla nos convierte en piedra, como venganza por nuestros pensamientos más lujuriosos cuando contemplamos a una mujer hermosa. En la Biblia también hay un buen recordatorio de esto con las ciudades de Sodoma Y Gomorra. Por tanto es una escena grandiosa, quizá Medusa sea su mejor creación y de la que el mismo Ray harryhausen le gustaba reconocer en infinidad de entrevistas como su mejor creación, su predilecta. En el año 2010 Clash of the Titans, se estrena este remake o adaptación del clásico Harryhausen y lo hacen esforzándose en mejorar el lado técnico y en especial los movimientosMedusa son mucho más realista, superando a la famosa técnica de stop motion, pero que hoy en duda resulta obsoleta y por tanto carente de mérito el superar este faceta creativa. Sin embargo las facciones de Medusa no consiguen que transmitan tanto como en la película de 1983 a pesar de las dos décadas transcurridas, copian de forma descarada el trabajo de Ray, pero no consiguen darle mayor expresividad ni intensidad a las facciones de Medusa. Como reflexión, me gustaría añadir que los nuevos técnicos en efectos especiales deberían conocer y comprender el legado Harryhausen. No todo es ordenador, no todo es dominar el software ni las nuevas tecnologías. Si no hay creación no hay arte. puede valer para hacer dinero, pero queremos sólo eso, exigimos más. Autores, realizadores, creadores, guionistas, productores que se embarquen en un proyecto comercial, pero también creativo. El cine debe seguir avanzando por la senda emprendida por él y por otros muchos hacia el verdadero arte, que si da dinero mejor, pero si no...Qué más da?...El arte perdura, las deudas se desvanecen. Y todo esto pasar por volver a visionar las viejas películas y comprender que los importantes avances tecnológicos, que incluso puede provocar la ilusión risible de contemplar trabajos sencillos y poco imaginativos, cuando es todo lo contrario. Muchos realizadores se han dado cuenta que no se puede substituir a los extras por creaciones digitales, ni hacer interactuar a los actores en escenarios verdes en lo que absolutamente todo es rellenado digitalmente. Un Circo Máximo con extras reales nunca será comparable o las fantasmagóricas creaciones digitales. O una batalla no es igual realizada con miles de extras humanos que con fantasmas digitales. Lo ideal, como en casi todo, es buscar un equilibrio. De lo nuevo con lo antiguo y tal vez ahí, vuelva a tener cabida el maestro Harryhausen. Por mucho que avancemos, que progresemos, los viejos métodos o sistemas nos pueden hacer comprender mejor nuestra realidad o al menos complementarla Y entender que detrás de muchas películas antiguas, lienzos, libros podemos descubrir algo que nos hagan comprender que lo que vemos es arte. En Harryhausen lo hice al darme cuenta de la mirada de Medusa; convertía en piedra a los aventureros que se atrevían a mirarla a los ojos y nosotros debemos hacer como Perseo contemplarla a través de un reflejo y así, quizá entender el mundo de su creador. Descanse en paz maestro.
Respuesta: Artículo homenaje a Ray Harryhausen Iniciado por Indíbil Borj, no admito inspiración alguna (con lo de leer críticas y comentarios del tema), bien o mal, hasta la última palabra que escriba debe ser mía, sin injerencias y libre de ese mal tan extendido; copiar. Ya, pero digo yo que no viene mal informarse a parte sobre el personaje para ampliar la información que se tiene, y así poder elaborar una opinión más completa y con más detalles. Por ejemplo, se ve que la primera de Star wars es 4 años anterior a Furia de titanes. Es un dato importante que viene a decirnos como el stop motion de Harryhausen, que hasta entonces había sido referencial, empezaba a quedarse desplazado para dejar paso a nuevas técnicas. Iniciado por Indíbil Pero, insisto es sólo la base para ir trabajando sobre el tema...Pero, siempre desde mi punto de vista con un enfoque totalmente personal y por tanto parcial como deberían ser todos los artículos de opinión. Ya que para información detallada de un personaje y sus películas ya existen cientos de plataformas de rápida consulta. No se trata de taladrar con información que fácilmente puedes encontrar si buscas, sino de apuntar meramente a modo de mención, para establecer el contexto adecuado. No solamente se trata de opinar sobre algo, también hay que investigar un poco para complementar lo sabido con lo que se desconoce, y desarrollarlo coherentemente en el artículo. A mi parecer, a tu opinión le falta un poco más de información. No hay que cerrrarse en banda solamente con lo sabido, se pueden encontrar datos muy interesantes sobre el personaje y su trabajo, y sin que ello desmerezca la originalidad de tu texto. Si yo por ejemplo pretendo hacer un artículo sobre el la criogenización, tendré mi opinión, pero ádemás indagaré algo para dar más forma, contexto, y complementos a la propuesta. Al fin y al cabo, lo que sabes de Harryhausen lo has mamado de fuentes externas a tí mismo, por lo que meramente sugiero que "mames" un poco más, con el fin de agregar más conceptos.
Respuesta: Artículo homenaje a Ray Harryhausen Indíbil ponte manos a la obra ... Quiero un texto 10 ....
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