Ingenieros canadienses han creado una interfaz que descargará recuerdos, emociones y la personalidad desde el cerebro humano a un robot humanoide. La tecnología se basa en un programa informático japonés capaz de extraer imágenes del cerebro. Combinada con la inteligencia artificial, servirá para crear clones de nosotros mismos y asistentes digitales que nos alivien el trabajo y nos asesoren.
Bien... pero vamos por partes:
Las interfaces cerebro-ordenador, constituyen una tecnología que se basa en la adquisición de ondas cerebrales para luego ser procesadas e interpretadas por una máquina u ordenador. Y establecen el camino para interactuar con el exterior mediante nuestro pensamiento, ya que estas interfaces permiten transformarlos en acciones reales en nuestro entorno.
Ahora, ingenieros canadienses han desarrollado una interfaz neuronal concebida para descargar los recuerdos, las emociones y la personalidad de un ser humano a un robot humanoide (gracias a electroencefalografía y otros dispositivos).
Todavía es sólo un proyecto, pero el laboratorio que ha desarrollado esta interfaz, ha sido capaz hasta ahora de registrar más de 70 emociones humanas y de colocarlas en un mapa tridimensional utilizando para ello un casco de lectura neuronal.
Según explica uno de sus inventores, Charles Bombardier en la revista Forbes, eso significa que ya es posible asociar las emociones con imágenes y experiencias, y que en consecuencia, es hipotéticamente factible crear un modelo informático de la personalidad humana.
Podemos tomarnos las palabras de Bombardier enserio, pues no es un cualquiera.
A este Ingeniero canadiense, en 2016 la ONU le otorgó el Premio a la Innovación en Diseño Industrial.
Actualmente, los científicos de los Laboratorios de Neurociencia Computacional en Japón, están trabajando en un software que puede extraer imágenes del cerebro. Esto llevará algo de tiempo, pero eventualmente podrán copiar estas imágenes a los servidores de la nube y reducir el tiempo necesario para leerlas y transferirlas.
En el laboratorio de investigación de BMU en Montreal de Bombardier, como digo actualmente pueden detectar y registrar más de 70 emociones humanas y ubicarlas en un mapa tridimensional usando un casco de lectura neuronal.
Esto significa que actualmente, es posible asociar emociones con imágenes y experiencias, y que eventualmente, será posible crear un modelo de nuestra personalidad.
Los científicos japoneses, según Bombardier, estarán en condiciones, dentro de algún tiempo, de medir y copiar las imágenes del cerebro en servidores situados en la nube, así como de reducir el tiempo necesario para leer las imágenes cerebrales y transferirlas.
Para los ingenieros canadienses, combinar esta tecnología japonesa con otras (como robots humanoides y programas de inteligencia artificial), permitirá en el futuro transferir a un cerebro artificial las fotos y videos de los recuerdos almacenados en la memoria humana, y traspasarlos a un robot humanoide o un asistente personal inteligente.
El objeto de este proyecto llamado Zuuloo es descargar todos los contenidos relacionados con la personalidad humana a un sistema artificial lo más exacta y rápidamente posible.
Según Bombardier (y una vez desarrollada esta interfaz), algunas personas podrán utilizar Zuuloo para crear clones de sí mismos con la finalidad de ganar tiempo o aumentar la eficacia en el trabajo. Sería algo así como un desdoblamiento controlado de la personalidad, para que una de las dos partes descargue en la otra parte, determinadas tareas.
Continuando por este camino, Bombardier añade que otras personas podrían utilizar esta interfaz para crear un asistente digital pensante, que puede ser robótico o incluso meramente virtual.
Asimismo, podría invertirse el proceso, y descargar recuerdos del doble robótico en su propio cerebro (permitiendo de esta forma, que cualquiera de ellos pueda estar en dos sitios a la vez).
Todo esto parece imposible, pero resulta prometedor.
El millonario ruso Dmitry Itskov ya creó una empresa (Iniciativa 45), que se ha propuesto transferir el contenido de un cerebro humano a un ordenador para rodear la muerte física, y alcanzar una forma de inmortalidad a través de una máquina sofisticada.
El viejo sueño del transhumanismo parecía inalcanzable (sobre todo, en las fechas que pronosticaba Iniciativa 45), pero ahora, ya no parece tan descabellado.
El físico Frank Tipler, en su obra La física de la inmortalidad (del 1996), señalaba entre otras cosas, que la capacidad del cerebro humano es de 10 teraflops (un flop es la cantidad de operaciones de punto flotante por segundo).
Actualmente, ya existe una tarjeta gráfica que tiene 9 teraflops, por lo que en opinión de Tipler, es sólo cuestión de tiempo que el sustrato “informático” de la personalidad humana, pueda transferirse a una máquina.
Si esto llega a buen puerto, podría significar el inicio de una nueva era: asistentes y robots pensantes, podrían propagarse rápidamente por el planeta (siendo conciencias humanas albergadas en soportes informáticos que, digo yo, igual se deberían regular para esclarecer si obtienen ciertos derechos de ciudadanía).
Mentes albergadas en máquinas, y robots con conciencias humanas... Una auténtica locura.
¿Lo lograrán? ¿Esto sucederá en los próximos años?
¿Y qué te parece? ¿Lo ves con buenos ojos o te preocupa?
Fuentes:
- [tendencias21.net] Una interfaz neuronal descarga la personalidad humana a un robot
- [forbes.fr] Zuuloo, Un Robot Stockant Vos Souvenirs
- [racocatala.cat] Una interfície neuronal descàrrega la personalitat humana a un robot
- [imaginactive.org] Zuuloo
- [es.wikipedia.org] Interfaz cerebro-computadora
- [2045.com] Ambitious neuroscience project to probe how the brain makes decisions