Hoy vamos a hablar de la novela de ciencia ficción "El despertar del leviatán" (y como siempre, la opinión es de nuestro reseñador habitual: David Santos lópez).
Seguramente, todos los aficionados a las series de televisión conocerán “TheExpanse” del canal “Syfy”, una gran joya de la ciencia ficción actual que va por su segunda temporada. Pues bien, esta serie está basada en la saga de libros con el mismo nombre escritos por James S. A. Corey. La serie de televisión ofrece un gran entretenimiento, sin embargo, la primera novela de la saga ofrece aún más (aunque cada una a su manera, por supuesto).
James S.A. Corey es en realidad el pseudónimo de dos escritores estadounidenses, Daniel Abraham y TyFranck. Ambos tienen trayectoria tanto en novelas como en televisión, y ambos han trabajado con el gran George R.R. Martin en las novelas de Canción de Hielo y Fuego y en la serie de Juego de Tronos. En resumen, saben cómo hacer una novela best-seller.
Esta novela, “El despertar del leviatán” (editada por Nova y traducida al español por David Tejera Expósito), es una space opera cuya trama transcurre en un futuro de nuestro sistema solar, donde la Tierra, Marte y la Alianza de Planetas Exteriores, conforman los tres ejes políticos principales.
En medio de una lucha por la explotación de los minerales, se encuentra el Cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, cuyos habitantes se ven sometidos a un gobierno impuesto por las empresas procedentes de la Tierra y Marte.
La historia se desarrolla desde el punto de vista de dos protagonistas.
El primer de ellos es Holden, un segundo de a bordo que trabaja en una nave encargada de recolectar bloques de hielo de los anillos de Saturno, para después convertirlos en agua en Ceres. Con él viviremos la historia de la pequeña tripulación superviviente después de que un navío de guerra destruyera su nave, mientras investigaban una nave abandonada que emitía una señal de socorro. A partir de este punto, se ven envueltos en una búsqueda de la verdad, llena de conspiraciones políticas.
El segundo protagonista de la novela es Miller, un detective de Ceres que nos muestra la vida de los “Cinturianos” y los problemas que surgen al vivir en un asteroide. Su empresa le encomienda localizar a una chica desaparecida, hija de un millonario, de quien se enamora platónicamente.
El primer de ellos es Holden, un segundo de a bordo que trabaja en una nave encargada de recolectar bloques de hielo de los anillos de Saturno, para después convertirlos en agua en Ceres. Con él viviremos la historia de la pequeña tripulación superviviente después de que un navío de guerra destruyera su nave, mientras investigaban una nave abandonada que emitía una señal de socorro. A partir de este punto, se ven envueltos en una búsqueda de la verdad, llena de conspiraciones políticas.
El segundo protagonista de la novela es Miller, un detective de Ceres que nos muestra la vida de los “Cinturianos” y los problemas que surgen al vivir en un asteroide. Su empresa le encomienda localizar a una chica desaparecida, hija de un millonario, de quien se enamora platónicamente.
Holden y Miller deben atar los cabos entre el gobierno de la Tierra, los revolucionarios de los planetas exteriores, y corporaciones secretas, y lo tienen todo en su contra. Pero en el Cinturón hay otras reglas, y una pequeña nave puede cambiar el destino del universo.
A partir de aquí, los protagonistas viajarán, lucharán y se moverán en una red de caminos cruzados y envueltos en un halo de misterio continuo.
Uno de los grandes puntos a favor que tiene la historia, es su visión y descripción de ese futuro donde la humanidad ha colonizado todo el sistema solar (con detalles tan importantes como el de los humanos que nacen y crecen en baja gravedad sin acceso a medicina para contrarrestar sus efectos negativos, o como el desarrollo de un nuevo dialecto de los habitantes del Cinturón).
Otro matiz igualmente importante, es que cumple perfectamente con las leyes de la física o, si no, solventa los problemas con grandes avances tecnológicos verosímiles: como por ejemplo, el impacto que produce en el cuerpo humano una nave acelerando o frenando a grandes velocidades (cosa que no ocurre en nuestra querida Star Wars, por ejemplo).
El arco de evolución de los personajes es claro, definido y coherente. Se mueven por intereses personales naturales, que van más allá del simple hecho de querer salvar la galaxia porque son el héroe de la historia y es lo que se supone que tienen que hacer.
Especialmente Miller, el detective, que de una vida totalmente perdida en el alcohol, evoluciona a un hombre que persigue una misión por la que merece la pena vivir.
Este primer volumen de la serie contiene nada menos que 600 páginas, sin embargo, al tratarse de una Space Opera bien elaborada, se acaba devorando el libro. Probablemente, porque los escritores decidieron que su forma de narrar la historia, sea como ver una buena serie de televisión actual (donde en cada capítulo se desarrolla una trama, y al final, se llega a un punto de inflexión para resolver en el siguiente capítulo o añadir un elemento más de misterio a la trama).
Esta novela es ciencia ficción blanda, con elementos de acción y conspiración política, que ofrecen un gran entretenimiento sin requerir pensar en complejas cuestiones filosóficas sobre ciencia o tecnología. En resumen, es una narrativa actual, muy amena y para la gran mayoría de lectores.
En conclusión, se trata de una novela que os recomiendo. No es el libro del año ni pretende serlo, pero es una gran historia para disfrutar de una aventura espacial a lo largo del sistema solar.
Puede que novelas de space operas haya un montón, pero pocas se encuentran en español y aún menos hay que narren como se hace desde el 2010.
Tanto si eres fan de la mítica saga Dune como de las series de televisión actuales, esta novela es para ti.
Según el Washington Post: «Es lo más parecido a una película taquillera de Hollywood en forma de libro.»
¿Te ha parecido interesante esta novela?
Podéis sugerir nuevas novelas a reseñar, para esta sección de literatura.