Star Wars episodio VII (Rodaje & Crítica)
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Nombres de la talla de Steven Spielberg, Guillermo del Toro, Peter Jackson, Christopher Nolan, James Cameron, y otros, han sido algunos de los nombres que se barajaron, antes de que J.J Abrams fuera finalmente elegido para dirigir el filme.
Hugo Weaving y Michael Fassbender fueron considerados para interpretar a Kylo Ren, el villano de la cinta, papel que finalmente recayó en las manos de Adam Driver.
Los productores prefirieron rodar la película, siempre que se pudiese, en localizaciones reales antes de usar del ordenador para generarlas. El objetivo era hacer la película lo más similar posible a la trilogía original de 'Star Wars'.
Este rodaje dejó a Harrison Ford totalmente fuera de combate, después de que una puerta hidráulica descendiera sin previo aviso y aprisionara la pierna del actor a la altura del tobillo. Terminó rompiéndoselo y retrasando su participación en el rodaje durante varias semanas. Lo que sabemos ahora es que JJ Abrams se agachó y trató de levantar la puerta con todas sus fuerzas, aunque a diferencia de lo que consigue Hulk, la espalda de Abrams fue la que se rompió. "Escuché un chasquido en mi espalda y fui al hospital de inmediato", reconoció el director.
Este séptimo episodio de la saga, ha tenido un presupuesto de 200 millones de dólares, siendo el más alto para una película de 'Star Wars'. La película ha roto todos los récords de recaudación, siendo la película más taquillera de la historia el día de su estreno. En su primer fin de semana en las salas fijó el nuevo récord en algo más de 483 millones.
Hugo Weaving y Michael Fassbender fueron considerados para interpretar a Kylo Ren, el villano de la cinta, papel que finalmente recayó en las manos de Adam Driver.
Los productores prefirieron rodar la película, siempre que se pudiese, en localizaciones reales antes de usar del ordenador para generarlas. El objetivo era hacer la película lo más similar posible a la trilogía original de 'Star Wars'.
Este rodaje dejó a Harrison Ford totalmente fuera de combate, después de que una puerta hidráulica descendiera sin previo aviso y aprisionara la pierna del actor a la altura del tobillo. Terminó rompiéndoselo y retrasando su participación en el rodaje durante varias semanas. Lo que sabemos ahora es que JJ Abrams se agachó y trató de levantar la puerta con todas sus fuerzas, aunque a diferencia de lo que consigue Hulk, la espalda de Abrams fue la que se rompió. "Escuché un chasquido en mi espalda y fui al hospital de inmediato", reconoció el director.
Este séptimo episodio de la saga, ha tenido un presupuesto de 200 millones de dólares, siendo el más alto para una película de 'Star Wars'. La película ha roto todos los récords de recaudación, siendo la película más taquillera de la historia el día de su estreno. En su primer fin de semana en las salas fijó el nuevo récord en algo más de 483 millones.
“El Despertar de la Fuerza” se articula como un ejercicio desatado de nostalgia que trata de subsanar algunos de los errores de la trilogía en la que Lucas narró la génesis de su universo cinematográfico.
J.J. Abrams abraza la mitología clásica de la saga, recurriendo a la esencia misma de la imaginería que convirtió en mito a aquella space opera que tenía lugar en una galaxia muy, muy lejana.
Recuperando el esquema básico del Episodio IV y a los personajes fundamentales de la trama (con un Han Solo pletórico a destacar), reminiscencias y reliquias van apareciendo en pantalla en una dinámica sucesión que alcanza momentos de emoción desbordada, mientras la historia introduce a unos nuevos personajes que llevarán el peso dramático de esta nueva trilogía.
Todo encaja; el encanto de lo nuevo juntado con fuerza al carisma de lo antiguo, la grandilocuencia de las escenas de acción, y también, la envergadura de unos efectos especiales espectaculares.
En definitiva, una nota de 9 sobre 10, para esta nueva Star Wars que es un compendio de emociones nuevas y recicladas. Una película convincente y con vida propia a la altura de las primeras 3 películas de la saga, y que sirve como un gran punto de partida para los dos episodios que vendrán en los próximos años.
J.J. Abrams abraza la mitología clásica de la saga, recurriendo a la esencia misma de la imaginería que convirtió en mito a aquella space opera que tenía lugar en una galaxia muy, muy lejana.
Recuperando el esquema básico del Episodio IV y a los personajes fundamentales de la trama (con un Han Solo pletórico a destacar), reminiscencias y reliquias van apareciendo en pantalla en una dinámica sucesión que alcanza momentos de emoción desbordada, mientras la historia introduce a unos nuevos personajes que llevarán el peso dramático de esta nueva trilogía.
Todo encaja; el encanto de lo nuevo juntado con fuerza al carisma de lo antiguo, la grandilocuencia de las escenas de acción, y también, la envergadura de unos efectos especiales espectaculares.
En definitiva, una nota de 9 sobre 10, para esta nueva Star Wars que es un compendio de emociones nuevas y recicladas. Una película convincente y con vida propia a la altura de las primeras 3 películas de la saga, y que sirve como un gran punto de partida para los dos episodios que vendrán en los próximos años.
Fuentes:
- Con la colaboración de lasalaoscura.com
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