El motor eléctrico sin duda va a ser la propulsión de los vehículos en el futuro al ofrecer muchas ventajas frente a un motor de combustión.
Sin embargo tengo serias dudas sobre la proliferación de coches eléctricos en el mercado, ya que ofrecen un fragante error de base (independiente del cuestionable futuro del transporte individual).
Mientas sólo un pequeño porcentaje de la población se decide comprar un coche eléctrico naturalmente no hay problemas, pero si lo habrá cuando la difusión se masifica, por una sencilla razón.
Si se ve estaciones de repostaje rápido que proliferan, con conexiones en el ámbito de megavatios, no es demás de preguntar de ¿que central eléctrica sería capaz de soportar los picos cuando vienen miles de coches eléctricas a recargar las baterías, cada uno consumiendo como un pueblo entero de corriente?
Por esto lo que no tiene futuro es el concepto de coches a baterías. La única solución sería usar células de combustión de hidrógeno para producir la corriente necesaria para el motor eléctrico, pero estas hoy por hoy todavía están en desarrollo y además carísimas, con lo cual el precio de un coche superaría los 100 mil € como mínimo.
Por tanto, por el momento no queda otro que decidirse por coches de propulsión híbrido, que en mi opinión son los que a la larga más futuro tienen, si se puede hablar de un futuro de coches privados.