Abro este hilo para debatir sobre una cosa que puede ser interesante tener diferentes puntos de vista.

A raíz de resubir la reseña de la peli Moon en el canal de youtube y recordar que la voz de la I.A. en la versión original es de Kevin Spacey, he recordado a su vez el escándalo (y delito) que protagonizó el actor. (Aquí el link).

Sabiendo al 100% que un artista ha cometido un acto de dudosa moralidad y/o ilegal, ¿deberíamos separar la vida privada del artista de su obra? ¿Acaso debemos analizar solo el contexto de la obra pero no de la realidad de sus actores? ¿Hay que tener dos puntos de vista críticos o nos convertimos en cínicos?

Aquí dejo también un artículo que habla sobre el tema.