Lo de radical, es por el enfoque, no por la dureza del método.

Reino Unido ensaya un nuevo y radical tratamiento contra la esquizofrenia.

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Desde el Reino Unido nos llega una esperanzadora noticia sobre un ensayo clínico sobre un nuevo enfoque (radicalmente distinto al empleado hasta ahora) para tratar la esquizofrenia. Este ensayo se basa en el trabajo realizado durante más de una década por el investigador Oliver Howes (profesor de psiquiatría molecular en el Instituto Científico del Consejo de Investigación Médica de Londres).

En base a los trabajos de Howes, se cree que el causante de la esquizofrenia puede ser un trastorno en el sistema inmunológico, por lo que durante las pruebas que se realizarán durante los tres próximos meses a 60 pacientes, la mitad de ellos serán tratados con un anticuerpo monoclonal empleado con éxito contra la esclerosis múltiple y llamado Natalizumab, mientras que la otra mitad serán tratados con placebo.

En la esclerosis múltiple, las células inmunes del cerebro de algún modo se tuercen y comienzan a atacar ciertos aspectos del cableado del cerebro. Si bien la esclerosis y la esquizofrenia se manifiestan de maneras muy diferentes, aparentemente hay paralelismos en la biología subyacente que plantean la posibilidad de que este medicamento pueda ayudar a los pacientes con esquizofrenia.

Según un hallazgo realizado recientemente por Howes y sus colegas, en las primeras etapas de la esquizofrenia la gente experimenta un alza en número (y actividad) de unas células cerebrales del sistema inmunológico llamadas microglías, que actúan como “jardineras” que podan conexiones no deseables entre las neuronas.

El Natalizumab funciona centrándose en las microglías restringiendo sus movimientos por el cerebro para que no “poden” las conexiones neuronales.

En este primer ensayo clínico, los 60 participantes (junto a un grupo de 30 voluntarios sanos) se someterán a escáneres cerebrales, así como a pruebas cognitivas y test de actividad inmunológica.