Seré breve: he terminado de leer esta novela multipremiada y super aclamada en el ámbito de la ciencia ficción, pero para mí no fue nada del otro mundo.


Sólo rescataría que el argumento se despega de lo convencional y no tiene un final en el que te explican todo, sino al contrario, el libro termina y sin darte una sola explicación. Sin embargo, si de conceptos nihilistas y horror còsmico hablamos, prefiero a Stanilaw Lem.

Asímismo, de C. Clarke me gustaron mucho más El Fin de la Infancia y 2001: Odisea en el Espacio.