-Lo tenemos!- Exclama Trent emocionado.

-El santo grial del conocimiento... y en nuestras manos- Añade.
-¿Seguro que has comprobado del todo la calibración del quantum?– Comenta el androide.
-Te digo que es correcto, Highs. ¡La primera medición cuántica sin inferencia!
-Vaya… Las verdaderas entrañas de la existencia…
-Sin duda. ¡Hemos abierto la brecha a otra realidad! ¡El tejido espacio tiempo en estado puro!
-Las cosas “ZAS”, se virtualmente colocan en función de su información.
-Esto es, Trent. ¡Lo hemos logrado!

Al cabo de una semana, la conmoción y júbilo es patente en todo el universo. El gran logro de la ciencia, gracias a la tecnología engendrada por inteligencias artificiales es un hecho. Máquinas que crean máquinas; La miniaturización ha permitido las herramientas más diminutas y microscópicas posibles.

En la sede central, el ministro cibernético cuchichea con su homólogo ciborg;
-Lo cuántico sería un sustrato teórico primordial en donde se da todo, y luego, en cada inferencia o medición se vertebra una realidad u otra...
-Controlar el sustrato cuántico, permitirá recabar en toda la información de la base de datos existencial para poder transfigurarte en la realidad que más te convenga. Todas las realidades y tiempos ya estarían en potencia en el sustrato cuántico, y con la medición pertinente, se configura una materialización u otra- Reafirma el ciborg.
-La teoría era simple, pero faltaba una corroboración... -Apunta Trent orgulloso, que escucha a hurtadillas desde la recreación virtual contigua-.

Se respira un aire de optimismo, que en verdad, convenía después del deterioro de relaciones entre inteligencias biológicas y artificiales. Trabajando juntos, se configura un porvenir repleto de logros y éxitos.

El máximo representante y autoridad de la federación de cúmulos galácticos, se conexiona emocionado. El nerviosismo solo es comparable a la excitación sublime de tan esperado momento. Humanos, ciborgs y androides han dejado de lado las diferencias y se disponen a deleitarse con un anuncio oficial que es retransmitido, conjuntamente, a través de todos los canales virtuales y telemáticos del ciberespacio.
Es lo que habían deseado siempre, lo que todos anhelaban… y ahora, por fin, ¡es una realidad!

Trent sube conmovido al “Neuródromo” y se conecta. El científico balbucea;
-Hola… Hemmm… Es un momento histórico... Me llamo Trent... Bien, soy el descubridor de…

Y en un instante, toda la materia del universo es vorazmente engullida.