Tragarse las bacterias adecuadas, adelgaza
En el experimento, que presenta la revista Science, los intestinos los ponen los ratones, pero las bacterias las ponen los humanos. En concreto, parejas de gemelos humanos que, pese al enorme parecido que tienen entre sí, discrepan en lo más importante a estos efectos: uno está gordo y el otro flaco. Tras saber esto, la investigación se resume fácilmente: los ratones han sido manipulados para no tener bacterias en el intestino.Pues bien: si les metes bacterias intestinales del gemelo gordo, engordan; y si se les metes las del gemelo flaco, adelgazan. Así de simple.
Los investigadores consideran sus resultados un paso importante hacia las terapias probióticas contra la obesidad.