El gato estaba tranquilo sobre una caja y la pata se le empezó a deslizar sobre el almohadón cuando, repentinamente, un gran alien rojizo que respiraba sosegadamente dijo;
-He estado observando el mundo que estáis usurpando-, y de pronto, extrajo un extraño objeto.
-Esto es una máquina que cambiará la visión de las más abominables circunstancias que jamás imaginamos.
Al exterior, calma. Sólo tristes gotas resbalaban sobre el rostro desaliñado, descolorido y marchito del observador que sin emoción empezó