Yo tengo tres sobrinas de corta edad, y con todo el conocimiento que me ha dado el estar a su lado, os puedo decir convencidamente que prefieren jugar al Angry birds en la tablet de la familia (tan importante como la lavadora es el cachivache este) que fantasear usando cualquier tipo de muñeco. Y una de ellas tiene aversión a la lectura y al dibujo, pero debe ser un caso aparte.