El mayor yacimiento de diamantes del mundo y sin explotar

El cráter de Popigai es un cráter de impacto de 100 km de diámetro localizado en una zona aislada de Siberia, Rusia; a unos 2000 km al norte del Transiberiano. Data de hace unos 35 millones de años y existe la pequeña posibilidad de que se formase por el impacto simultaneo de un asteroide que se fragmento, creando a su vez los cráteres de bahía de Chesapeake y Toms Canyon.
Es junto al cráter Manicouagan, el séptimo en tamaño que se ha podido verificar en la Tierra.
Las dimensiones del bólido se han calculado en 8 km de diámetro si se trataba de un asteroide de condrita, y 5 km de diámetro si fuera metálico.
El impacto ocurrió sobre una capa de gneiss rico en granates y grafito enterrado bajo unos 1500 m de sedimentos. La roca se vaporizo instantáneamente y se creo un cráter de entre 5 a 8 km de profundidad. La presión y energía fueron lo suficientemente grandes para transformar instantáneamente el grafito a diamante en un radio de 13’6 kilómetros. Pero en un radio inferior a los 12 kilómetros las condiciones eran tan extremas que inmediatamente formados fueron destruidos. Por lo que queda un anillo de 1’5 km de espesor que es donde se encuentran los diamantes, de los cuales algunos especímenes excepcionales pueden alcanzar los 10 mm de tamaño.
En septiembre del 2012 se desclasifico la información acerca de que en la zona del cráter existe el mayor yacimiento de diamantes del mundo (diamantes de impacto), con enormes reservas de “miles de millones de quilates” (cientos de miles de toneladas) afirmándose que la cantidad es tal que se podrían abastecer las necesidades mundiales durante 3000 años.
Muchos de los diamantes de Popigai contienen cristales de lonsdaleíta, una forma alotrópica del carbono que tiene una red hexagonal. Este tipo de piedra es un 58% mas dura que los diamantes ordinarios puros, con inusuales características abrasivas y un gran tamaño de grano, lo que los hace perfectos para aplicaciones industriales y científicas.
Paradógicamente no parece que haya mucho interés en poner los medios para explotar este yacimiento, ya que si se hiciese, el mercado de los diamantes se devaluaría tanto que ni seria rentable explotarlo. Como de costumbre asistimos a las sin razones del sistema de mercado; y la industria y los proyectos científicos, deberán seguir pagando los diamantes industriales para sus trabajos a precio de mineral escaso y muy valioso…
respecto a los diamantes ordinarios del cráter, creo que seguirá siendo cosa del cine lo del “desayuno con diamantes”.