¿Se acuerdan de Aquilam Tempus?:pensar: Era el protagonista de mi relato Beta de Aplicación. Aqui le doyotra oportunidad en un relato menos sarcastico y un poco mas conciso
El relato de Daniel
Sentado en su escritorio el joven miraba el vacío buscando inspiración para el final de su historia, el relato sucedía en un mundo post-apocalíptico y él quería darle un final devastador. Como joven escritor se abría paso en el género literario ahondando en desalentadoras visiones del futuro donde la dependencia tecnológica había acabado con la civilización.
Aquilam y su compañero observaban al joven en silencio esperando que este se percatara de su presencia. Pasada media hora el hombre se desesperó e inicio una conversación.
-¿Y es con él con quien debemos hablar?-
-Los actos no están escritos pero las probabilidades se incrementan con esté muchacho-
La efímera conversación despertó a Daniel el cual cayó de su silla debido al susto, tumbado en el suelo intentaba hacer un reclamo al ser antropomorfo que había invadido su habitación.
-Buenas tardes Daniel, mi nombre es Aquilam Tempus y supongo conoces a mi acompañante. Hemos viajado a través del tiempo con el objetivo de que le presentes a mi compañero los adelantos tecnológicos de tu época-
Sentado en el suelo Daniel hizo un esfuerzo para observar al compañero del invasor de su cuarto, conocía la imagen de memoria, estuvo presente en la contraportada de muchos de los libros que leyó durante la adolescencia. Si alguien se merecía viajar en el tiempo para ver los adelantos tecnológicos del futuro era él.
Aquilam liberó algunos sedantes en forma de gas con la intención de relajar y aclarar la mente del joven. Si Daniel permanecía en estado de shock no cooperaria y era de suma importancia que fuera una visita corta y substancial.
-¿Él es…?-
-No debes mencionar su nombre, es una regla general del viaje en el tiempo. Debemos reducir al mínimo el contacto entre su universo y el tuyo-
-Sé que es algo incómodo pero sería un gran favor que me demostraras que mi trabajo valió la pena-
Daniel no tenía muchos adelantos tecnológicos en su habitación pero el internet podría ayudarle, así que sacó su celular con la intención de mostrarle algunas imágenes de la estación espacial internacional.
-¿Que es ese dispositivo negro?-
-¡Ah! es mi teléfono-
-No soy tan viejo Daniel, conozco el teléfono-
-Es para mostrarle una imagen de la estación espacial-
-¿Por qué guardas una imagen de la estación espacial en tu teléfono?-
-En realidad no guardo ninguna fotografía, la descargue de internet-
-Explícame eso de “descargar”-
-El internet es una red de información a la que cualquiera puede acceder, todos nosotros cargamos información y todos podemos descargar copias de esa información. Aquí puede encontrar desde videos de gatos hasta la fórmula de un medicamento-
-¡Maravilloso! Un sistema en el que cualquier persona puede acceder toda la información creada por el hombre-
-Y no solo eso señor también tenemos un laboratorio en órbita-
-¿Quieres decir que científicos de todo el mundo trabajan en conjunto? Luce un poco pequeño como para ser internacional-
Aquilam asintió en silencio, de alguna manera Daniel sabía que no debía desmotivar al escritor.
-No se necesita más espacio, es posible almacenar toneladas de información en dispositivos del tamaño de una uña, además en la tierra ahora es posible realizar experimentos que antes implicaban salir a orbita-
-Al menos puedo apreciar que la población está muy informada respecto a la ciencia y la tecnología-
Una fría sensación recorrió la espalda de Daniel, ¿Cómo explicar que el 90% de la población no le interesaba el progreso? ¿Acaso debía aclararle que el mismo problema que abatía a los estados unidos en los años cincuenta es ahora un problema mundial? El promedio de la población no entendía cómo funcionaba su horno de microondas y no le importaba.
-Aquilam me dijo que también eres un escritor, ¿ese es un relato tuyo?-
Antes de que Daniel pudiera formar una objeción, Aquilam y su compañero ya estaban revisando el texto.
-Tu relato es muy ambicioso pero solo llevas la mitad, como escritores de ciencia ficción no debemos olvidar que el humano le debe su existencia a su capacidad de crear nuevas y mejores herramientas, Tal vez ya exista lo que tú en tu relato denominas Dependencia Tecnológica pero una persona solo puede ser dependiente de una herramienta cuando no entiende el principio bajo el que funciona.-
El discurso del escritor le dio una idea a Daniel.
-Tenga señor, le explicare como utilizar el internet y podrá consultar todos los adelantos tecnológicos del mundo sin necesidad de un guía, al parecer yo soy uno bastante malo-
El escritor se adaptó rápidamente a utilizar el internet y pasó horas aprendiendo sobre el presente, robots, el espacio, los avances en matemáticas y ciencias de la computación. Daniel hacia interrupciones ocasionalmente para comentar y explicar cómo fue el proceso científico y tecnológico necesario para llegar a un avance especifico.
Daniel despertó varias horas después con el teclado de su ordenador marcado en su cara, había tenido un maravilloso sueño, una epifanía que le indicó cómo debe terminar su relato.
Issac y Aquilam desayunaban en un restaurante en un hotel de Nuevo Paraíso mientras esperaban el trasporte de teleyeción que les permitiría visitar la nube de Magallanes.
-¿Crees que lo motivamos lo suficiente?-
-Los actos no están escritos, pero nada impide modificar un poco la inspiración de un hombre.-
-Considerando que estamos desayunando a sesenta millones de años luz de la tierra creo que tuvimos éxito-
-Lo bueno de los descubrimientos es que tarde o temprano alguien los hace, nosotros solo inspiramos a un joven para que acelerara el proceso-
-Un joven que algún día inspirara a generaciones de científicos e investigadores-
-De igual manera como lo hiciste tú amigo…-
