Alojamiento temporal

Una paginilla, prácticamente un microrrelato. ¡A ver!

Recibí a las doce de la mañana del 26 de abril de 2013 una extrañísima llamada.
-¿Dígame?
-¡Hola! Luis, soy un viajero. Me llamo Ernesto. ¿Puedes alojarme? Será sólo dos días, regresaré en cuanto haya visto cómo se hunde el centro. Tengo que filmarlo desde un ángulo concreto, porque se sospecha que no fue ningún accidente sísmico y que había alguien que no debería estar ahí.
Yo me llamo Luis, eso es correcto; por lo demás no entendí un pimiento de lo que aquel hombre me estaba diciendo.
-¿Perdona? –dije-. ¿Quién eres y qué quieres?
La voz parecía confusa cuando dijo:
-¿No se escucha bien? A ver si no lo estoy utilizando correctamente, nunca había usado uno de estos. ¿Me escuchas?
-Sí –dije.
-Pues eso, que soy un viaj… -Se detuvo de pronto. Cuando continuó, su voz había cambiado por completo.- Espera, ¿qué día es hoy?
-26 de abril –dije, cada vez más confundido.
-¡Ay la hostia! –exclamó-. Discúlpame, disculpa.
Y cortó la comunicación.
Pensé que me había contactado un loco, o que la casualidad había puesto al teléfono a un Luis diferente al que él esperaba. En cualquier caso lo olvidé enseguida.
Esa misma noche mi hermano pequeño Raúl, un fanático declarado de la serie Star Trek (creo que no hace falta dar más datos para que os hagáis una idea de por dónde suelen vagar sus pensamientos) llamó a mi puerta.
-Acabo de enterrarte una sorpresa en el jardín –dijo-. A ver si la encuentras. Está en una caja herméticamente cerrada. Si no, ahí se quedará por los siglos de los siglos. Alguien la encontrará más adelante.
-¿De qué hablas?
-Mira, te he hecho una copia, para que no te pille por sorpresa.
Me entregó un papel y lo leí.

AVISO
Alojamiento casi gratuito para viajeros del tiempo. Contactar a partir de las doce de la mañana del 27 de abril de 2013 con Luis en el 654 (…)
Sólo se cobrará la voluntad, siempre en moneda corriente, más algunos datos informativos.


-Desde mañana mismo nos vamos a forrar –exclamó con una carcajada-. Tú en cuanto a pasta, yo en cuanto a conocimiento del futuro.
-¿Pero tú eres gilipollas? –pregunté con una sonrisa. Al instante se me congeló en el rostro, en forma de mueca.
Al día siguiente se repitió la llamada de Ernesto.
Esa y muchas más.

Es coherente,cosa complicada cuando se abordan viajes temporales,pero le falta un no sé qué, que qué sé yo...:ejemje:
No sabría decir el qué... y es que yo qué sé!:loco:
:sospechoso::sospechoso::sospechoso:

A pesar de su brevedad, el tono humorístico del relato le confiere cierto estilo desenfrenado.

¡Saludos!

Es un relato muy simpático y la idea es buena, pero le falta cuerpo. Yo le daría un par de vueltas más, no sé... conocer un poco mejor la reacción del protagonista, las implicaciones que esas llamadas tienen luego en la historia... cosillas. No sé si me entiendes. Pero no es mal micro, no :pensar:

De entrada, decir que no me ha sorprendido el talante simpaticón y medio humorístico del microrelato, viniendo de donde viene. :apunta:
El planteamiento me parece acertado e interesante, y nieves, si empezamos dándole cuerpo y más detalles, se nos jode como microrelato (y en todo caso hablaríamos ya de un relato).
Personalmente, no me parece indispensable alargarlo. Pienso que se entiende y cumple a la perfección su cometido tal cual está. Aunque las posibles rectificaciones y retoques en base a los comentarios, son decisión del autor.
Por mi parte bien!:03:

Estoy de acuerdo con todos (caramba, qué cosa más difícil, jejeje... A ver si toman nota los gobiernos y oposiciones).
Sí que el relato se queda ahí, como algo descolgadillo, pero es todo intuido a partir de la última frase. En realidad era un poco más largo, especificaba que era el centro de Madrid el que se iba al garete en una simulada catástrofe y, en un ejercicio típico de "agentes temporales", pues trataban de dar con un culpable y tal... Demasiado trillado, así que lo quité y hala, a la imaginación de cada uno. Como microrrelato creo que funciona mejor, y esta historia, o la cuentas en una página o la cuentas en ochenta. Y en ochenta sería muy cansino porque YA EXISTE, hay miles de casos. No creo haber leído una sola historia de viajes en el tiempo en la que no haya "infiltrados" temporales, sean polis, estudiosos, ladrones...
Personalmente me gusta, aunque pienso, igualmente, que podría dar para más... pero no en una página.
Sugerencias, be welcome!
Y gracias, por supuesto.

Me ha parecido muy bueno. El final sumamente congruente con el inicio.

Un gran trabajo.

:bravo: me ha gustado mucho,