He visto los episodios de la serie Transformers: la guerra por Cybertron, y me han gustado.
Un punto muy discutido y que disgustó a muchos al ver el tráiler, es el tipo de animación que han usado. Pues bien, he de decir que no me ha desagradado y me parece que encaja correctamente con este universo. Pero si bien el trabajo que hay detrás de los Transfomers me parece bastante acertado, los fondos y decorados se me antojan algo más simplones.
Nos han ofrecido un estilo de animación llamado "sombreado plano", el cual está actualmente bastante en desuso. Pero aquí la ventaja es que como los personajes y entornos son máquinas, da bastante buen resultado. Sea como sea, el aspecto visual no es nada del otro mundo y las batallas -que suelen ser más bien pequeñas escaramuzas-, tampoco resultan ser demasiado espectaculares.
La primera parte de Transformers: la guerra por Cybertron, es una serie animada distribuida internacionalmente por Netflix que nos trae el mítico universo de los poderosos robots aparecido en los años ochenta.
En medio de la guerra por Cybertron, las fuerzas del bien y el mal chocan mientras buscan la fuente de su poder: la Chispa Vital.
La nueva serie será abordada en tres arcos: "Asedio", "Salida de la tierra" y "Reino".
Corría el año 1984, yo tenía diez años y en el colegio un compañero de clase se presentó un día con el primer número en cómic de esta saga. Fue amor a primera vista. Ese mundo lejano poblado por robots captó inmediatamente mi atención, y como en ese tiempo se me daba bien dibujar, hasta hice unas historietas inspiradas en esas legendarias máquinas.
Muy pronto la mayoría de niños teníamos estos robots transformables en forma de coche, reloj y todo tipo de dispositivo tecnológico de la época. Realmente fue un boom absoluto, y estos juguetes se vendieron como churros. Por aquel entonces no existía internet y las cosas eran muy diferentes...pero bueno, esa es otra historia.
El argumento nos sitúa en la interminable guerra entre Autobots y Decepticons por controlar Cybertron. Pero no exactamente desde su inicio (no vemos cómo empieza todo), sino en un estado avanzado y en plena decadencia del planeta.
Los Autobots, superados en número y en armas, sitiados y agotados por la batalla, urden unos contraataques en una misión desesperada que, si todo sale bien, acabará con una elección impensable.
Durante 6 capítulos veremos cómo cada facción tiene marcado en sus chasis las crueles tragedias de la guerra, el cansancio del enfrentamiento y la pesada carga de sus compañeros caídos en batalla.
La chispa suprema, la matriz de liderazgo, el energon, el mar de oxido, los guardianes, etc, llenan de misticismo esta historia.
Yo siempre he dicho que algún día esperaba una película ambientada en la guerra por Cybertron. Bien, una peli no ha podido ser (al menos de momento), pero ahora tenemos esta serie que trata este increíble periodo de la historia de Cybertron que siempre me ha fascinado. Y lo han hecho con bastante dignidad, que ya es mucho.
Esta parte de la historia no se había abordado lo suficiente para mi gusto, así que retomar estos crueles y oscuros días de forma diferente a lo que se había visto hasta ahora, me parece un gran cierto.
Cierto es que un videojuego bastante solvente se situó también en este periodo, pero no era serie o película.
Esta primera temporada cumple con lo prometido por sus creadores, ya que aquí se exploran los orígenes de la eterna disputa entre ambas facciones de una manera nunca antes vista ni en televisión ni en las rimbombantes y sobrecargadas películas dirigidas por Michael Bay.
La serie va bastante al grano y los sucesos se desarrollan sin descanso (sin duda, debido a la escasa duración de los episodios). Y es que apenas 25 minutos por capítulo no dan pié al típico relleno que suele haber en la mayoría de series actuales.
Sin embargo, a mi entender no caen en la precipitación ni en la falta de profundidad. Se toman su tiempo para contar la historia de forma correcta y con sentido. Y por supuesto, nos brindan la oportunidad de conocer mucho mejor el planeta Cybertron y las motivaciones de Megatron y Optimus Prime.
Así pues, la trama es sencilla pero interesante, y engancha desde el primer momento.
Pero hay algunas cosas que no son del todo fieles con lo visto hasta el momento en esta saga. Y no me refiero a las pelis de Bay (que van mucho a su bola), sino al cómic y el anime.
Me ha sorprendido, por ejemplo, como presentan a Bumblebee y el papel que juega en la historia.
Además el diseño de los transformers es algo incongruente. Optimus Prime adquirió el aspecto de camión al ser ensamblado en la Tierra, y en la guerra de Cybertron tenía otro aspecto. Lo mismo ocurre con muchos otros Autobots y Decepticons, pero supongo han elegido estos aspectos para que resulten familiares y sean fácilmente reconocibles. Sin embargo, no deja de ser una imprecisión si nos ponemos tiquismiquis.
Sí, efectivamente se han tomado algunas licencias, pero con un poco de generosidad se pueden sobrellevar sin que la propuesta pierda interés.
Así que, y en conclusión: yo pienso que para el público en general esta serie es una propuesta más que decente. Pero es posible que para los acérrimos seguidores de la saga y personas muy escrupulosas con los acontecimientos del cómic pueda chirriar un poco, porque se trata de una adaptación que se toma algunas libertades.
Para las nuevas generaciones que parten de cero, probablemente sea de bastante interés y genere unas buenas dosis de entretenimiento.
La guerra por Cybertron no es una de las mejores series animadas, pero sin duda ha resultado ser una agradable sorpresa.
Bien. Esta ha sido solo mi opinión, y está claro que habrá quien la comparta pero muchos otros no (y no pasa nada). No obstante, viendo un poco las valoraciones que está obteniendo en las webs de cine por parte de los espectadores podemos decir que en general está gustando.
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