Appleseed: The Beginning - Crítica y Análisis

Appleseed: The Beginning - Crítica y Análisis

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Decir que el manga de Masamune Shirow en el que se basa la película fue publicado originalmente entre 1985 y 1989 con 4 tomos recopilatorios; se adaptó en dos series de OVAS, y tuvo dos películas para cine y dos videojuegos. Para más datos, Masamune es también el creador de Ghost in the shell. Un genio, vaya.
 
 
Estamos hablando por tanto de una historia de mediados de los ochenta, sumamente rica, que sorprende todavía por su calidad y enfoque sumamente visionario. Sin duda sus ideas no solo están vigentes, sino que siguen adelantas a los tiempos actuales.
La primera película en formato dibujos animados es del 1988 (y si os digo la verdad, la vi hace siglos y apenas me acuerdo de ella; ha llovido mucho desde mis 14 años), por eso la cinta de la que os voy a hablar es la película de animación del 2004: Appleseed: The Beginning (que si no tengo mal entendido, es un remake de la anterior: así que más o menos, nos sirve igualmente a fines argumentativos generales).
Esta película concretamente es la adaptación al formato de animación de los dos primeros volúmenes del manga homónimo de Masamune Shirow, si bien la trama difiere en algunos aspectos. No voy a entrar en esos detalles para no extenderme.
Antes de seguir, quiero deciros que esta película la podéis encontrar fácilmente en youtube con buena calidad de imagen y en castellano. No sé cuánto tiempo va a estar en la plataforma antes de que la bloqueen, así que si os interesa, vedla pronto.

Appleseed: The Beginning es una mezcla entre dibujos animados y animación por ordenador (bastante solvente dada su edad), que te deja visualmente satisfecho a pesar de sus 13 años desde su estreno.
Algunos comentan cierta inexpresión en la cara de los personajes, pero a mí me parece que sus rasgos faciales son generalmente decentes y han sido abordados con esmero.
En general, el aspecto gráfico me parece correcto (y no solo teniendo en cuenta sus años, ya que aunque con altibajos, a día de hoy se deja ver con satisfacción).
Hay efectos muy bien logrados como una escena en la que usan linternas (con un haz de luz muy logrado), o incluso, las hipnóticas aguas del mar.
La película contiene abundantes y espectaculares escenas de acción, con secuencias frenéticas que a pesar de algunas limitaciones dada la edad de la película, quedan bastante bien animadas con el curioso CGI de esta cinta (mezcla entre dibujos animados y 3d). Además, están satisfactoriamente dosificadas como para que las partes más reflexivas y pausadas no se hagan más largas de lo debido (ni la acción, demasiado abundante). A mi parecer, el equilibro en este sentido es bastante acertada (aunque esto, va a gustos).

Bien. Ahora sí, vamos a hablar un poco del argumento...
En esta historia Cyberpunk, Deunan Knute (perdonad la pronunciación), es una joven guapa y legendaria soldado, que ha sobrevivido a la Tercera Guerra Mundial que llevó a la Tierra al borde de la destrucción.
El planeta entero está sumido en la miseria, y unos pocos supervivientes siguen peleando en una guerra sin sentido...
En una escaramuza, cuando está a punto de perder su vida, es salvada y llevada a una ciudad nacida después del conflicto conocida como Olimpo.
Allí se integra en la prestigiosa organización de vigilancia ES. W.A.T., para servir como guardián de esa ciudad.  

En esta ciudad avanzada y utópica (creada por las nuevas naciones para tratar de reconstruir una tierra unificada tras la catástrofe surgida por la guerra), se entremezclan humanos, bioroides, cyborgs y robots.
Los bioroides fueron creados como una especie igual a la humana, pero modificada genéticamente para no tener apenas sentimientos y de este modo, ayudar a mantener la estabilidad del mundo y vigilar que los humanos no se maten entre sí (atemperando sus emociones y sirviendo de contrapeso a los irascibles instintos humanos).
Estos bioroides se han diseñado además con una esperanza de vida mucho menor que la humana (y debe ser prolongada periódicamente), y su capacidad de reproducción (así como su deseo sexual), han sido suprimidos.
Nuestra protagonista se reencuentra allí con a su antiguo amante y compañero Briareos (solo que ahora, es un poderoso ciborg al que poco le queda de humano a excepción de sus sentimientos hacia ella). Es un curioso amor platónico el que mantienen, pues ella lo que ama, después de todo, es el leve resto de un ser humano encerrado en una carcasa de metal.

Masamune Shirow nos plantea con maestría este idilio entre seres de condiciones distintas: Un amor que supera lo carnal o sexual, y que se convierte en una atracción al mismo espíritu.
También hay una curiosa escena en la que una bioroide habla sobre el amor humano con cierta admiración y algo de envidia. Algo chocante teniendo en cuenta que sus emociones están restringidas genéticamente, aunque el film insiste en que pese a todo, desarrollan empatías y afectos por otros.

Pero el equilibrio entre humanos y bioroides, es precario. Los humanos poseen el control de ejército regular, y los bioroides básicamente rigen la administración de Olimpo a través del ES. W.A.T. y GAIA (luego hablaré de ella). Algunos mandos del ejército ven en esto una esclavitud de la humanidad (sometida a seres inferiores), y conspiran para acabar con este estado de cosas. Por otro lado, entre los propios dirigentes bioroides, también hay disensiones y manipulaciones políticas...
Deunan Knute pronto se convierte en la pieza fundamental del rompecabezas para descubrir qué es Appleseed y recuperarlo.

A todo esto (y ésta es una parte muy interesante del film), está la figura de GAIA que os decía. Se trata de una inteligencia artificial superior, que gobierna la ciudad  junto con la supervisión (podríamos decirlo así), del consejo de ancianos bioroides.
Desgraciadamente, en esta película GAIA no tiene protagonismo alguno (ni se explica apenas su figura ni funcionamiento). Y es una verdadera lástima, porque es una sub-trama interesantísima que podría haber dado mucho más  de sí.

Concluyendo: Realmente, la figura de los bioroides es la parte amable de las partes (y me atrevo a decir que son presentados como los buenos de la película).
Porque los bioroides son seres más bien amables, pacíficos y templados, que procuran rehuir de los conflictos, que no ansían el poder,  y que no tienen los sentimientos brutos, agresivos y viscerales de los humanos.
Son una especie creada a trabes de la ingeniería genética; el resultado de una eclosión evolutiva de la ciencia al servicio de la civilización. Y ciertamente como os digo, uno no puede más que simpatizar con ellos cuando los comparas con las actitudes de la mayoría de humanos. En cierto modo, resulta extraño que no se haya caído en la tentación de presentar a la creación tecnológica como la amenaza, y los humanos como una especie que pese a sus defectos, siempre acaban haciendo lo debido.
Sea como sea, la última cuestión está sobre el derecho de todos a la vida (y si un grupo merece vivir más que el otro). Este es el debate más insistente sobre el que se centra la película.
 
Como veis son bastantes cosas muy interesantes, que desgraciadamente no se pueden desarrollar en una sola película de hora y cuarenta y cinco minutos de duración; pero que como aproximación al universo de Masamune Shirow, cumple con corrección.
Acabo diciendo que esta película suele sobrepasar holgadamente el 6 de nota en las webs de cine (en la IMDB alcanza el 7), así que en principio, es una obra digna de ver.

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