Una furiosa águila real clava sus garras sobre un zorro intrépido que trató de pellizcar un poco de su comida. ¡Conmigo no te metas!- le reclama el águila.
Después de eso, su rival de cuatro patas es expulsado. Tendrá que buscar su propia comida, aunque no será nada fácil teniendo en cuenta que la temperatura en Bulgaria es de -20° C.