Impresora 3D capaz de generar carne comestible

Hace unos días hablábamos de la inminente creación de hamburguesas de laboratorio a partir de células madre. Si el proyecto que está desarrollando una empresa llamada Modern Meadow se concreta, es posible que la humanidad ya no necesite criar más animales para alimentarse. Todos hemos visto, en la ciencia ficción, esos dispositivos capaces de crear objetos tridimensionales; comida instantánea a la carta. Ahora, esta empresa ha ideado una impresora que es capaz de imprimir “carne” perfectamente comestible. La nueva máquina posee un cabezal que va depositando un material plástic o -capa por capa- sobre la base de la misma. Los objetos a “imprimir” se crean en el ordenador utilizando un programa de CAD, y se envían a la impresora de la misma manera que imprimes un texto en una impresora común. Se ha combinado esta tecnología, con las técnicas utilizadas para hacer crecer tejidos “in vitro”. El resultado, una impresora 3D capaz de generar carne comestible. El coste de estos artefactos es cada vez menor, y el tiempo que demoran en imprimir los objetos es cada día más breve.

Aunque parezca mentira, lo cierto es que los planes de Modern Meadow posiblemente se conviertan en realidad. Hasta el momento, han destinado más de 250 mil euros en el desarrollo de esta máquina. Y si bien aún no han impreso ni siquiera una hamburguesa, todo parece indicar que conseguirán su objetivo. La carne creada mediante esta técnica, si bien es “artificial” en el sentido que no proviene de un animal criado y sacrificado al efecto, poseerá las mismas proteínas y aspecto que la carne real, y podrá ser digerida y aprovechada por nuestro organismo sin problemas. Detrás de esta iniciativa se encuentra el filántropo Peter Thiel, quien ha hecho el aporte de dinero inicial para poner en marcha el proyecto. Está claro que al principio el coste de cada kilogramo de carne producido de esta manera será astronómicamente alto, pero seguramente con el tiempo bajará lo suficiente como para competir con las carnes que consumimos habitualmente. Se trata de un proyecto que tiene el potencial de convertirse en el alimento del futuro… Solo resta esperar a ver si llega a buen puerto. La pregunta inevitable es: ¿comerías carne creada artificialmente?