¿Los Universos Paralelos existen realmente?

¿Los Universos Paralelos existen realmente?

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¿Existe una copia de ti leyendo este artículo? ¿Una persona que no eres tú, pero que vive en un planeta llamado Tierra, con niebla en las montañas y extensas ciudades, en un sistema solar con ocho planetas?
La vida de esa persona ha sido idéntica a la tuya en todos los aspectos, pero tal vez ahora tu otro yo decide dejar de leer esto, sin acabarlo, mientras que tú sigues esta lectura.
Existe un modelo cosmológico que sugiere que tú tienes un montón gemelos por alguna parte. Suponiendo que exista un espacio infinito, incluso los hechos más improbables tendrían lugar en algún sitio.
Existen infinitos planetas habitados, que contienen gente con el mismo aspecto, nombre y recuerdos que tu, y que ejecutan cualquier permutación posible de las decisiones y variaciones vitales que tu hayas tomado y los sucesos que te han ocurrido.
Los universos de tus otros yos serían extremadamente parecidos al nuestro, y cada uno de ellos constituiría solo una pequeña parte de un «multiverso» mucho mayor.

Pero a ver, ¿Existen verdaderamente los universos paralelos? ¿Y cuántos hay? ¿Dónde se encuentran? ¿Se parecen a este, o son completamente distintos?
Esta extravagante idea vendría a sugerir que habría universos tan parecidos, que absolutamente todo transcurre igual de principio a fin; y que quizá dos se diferencien entre ellos, porque un granito de arena permaneció un segundo más en el suelo antes de que el viento se lo llevara...y todo lo demás, es idéntico.

Podría haber universos tan parecidos, que solo se distinguen por un átomo.
En su contraparte, habría también universos tan inimaginablemente distintos al nuestro que ni siquiera los podemos imaginar.

No sé si sois conscientes de lo que estoy diciendo, pero para que se de tal cantidad bestial de cambios posibles, el multiverso debería ser tan asombrosamente titánico que ninguna mente humana lo puede concebir.

Bien. La posible existencia de universos paralelos fascina al ser humano y ha alimentado el cine y la literatura hasta generar un sinfín de historias fantásticas y de ciencia ficción.
El pionero en plantear la existencia de estas realidades paralelas desde un punto de vista científico fue el físico estadounidense Hugh Everett en 1957.
En su Hipótesis de los Muchos Mundos, contemplaba que hay un número enorme de universos -quizá infinito- y que todo lo que podría haber sucedido en el pasado de un ser humano y no ocurrió, sí aconteció en otro cosmos.
Everett propuso que el universo se desdobla en una serie de posibilidades cada vez que se lleva a cabo una medida u observación. De ser cierta, esta teoría tendría perturbadoras implicaciones, como la existencia de un 'yo' diferente en cada uno de los cosmos generados.
De forma constante se irían creando nuevas versiones de uno mismo, ya que cada vez que se realizase una observación de un tipo u otro se generarían desdoblamientos del propio 'yo'. Estas copias producidas constantemente compartirían un pasado común, pero tendrían ante sí un porvenir distinto.

Para que me entendáis: si una persona jugase a la lotería con un determinado número, la mayor parte de sus versiones creadas en ese momento sufrirían la decepción de no alzarse con el premio, mientras que algunas réplicas más afortunadas resultarían agraciadas con el dinero.

Desde una perspectiva filosófica, esta hipótesis relativiza las decisiones personales y la propia existencia, puesto que en otros mundos el comportamiento de cada uno y sus consecuencias habrán sido distintas.
Así, habrá dimensiones paralelas en las que, por ejemplo, seres queridos fallecidos todavía continúan con vida (o en las que te casaste con tu primer amor).

Cuando hablo de que habría incontables copias de ti mismo, no me refiero a que tú seas el genuino original y todos los demás meros duplicados secundarios.
Ha de entenderse todo este tinglado actualmente como una red de identidades de igual valor, atrapadas en un entramado cósmico probabilístico bestial.
Cada una de ellas adoptando el papel que las circunstancias le han marcado, y en el conjunto global, dándose todo lo que pueda materialmente acontecer (y nuestra identidad personal, se vería reducida a un simple ejemplo más de lo que ocurre en el vasto multiverso).

Porque piénsalo bien: Si hubieras nacido con otro sexo y otros rasgos físicos, o en otro país, o si tus padres fuerann distintos, etc, tú, ya no serías tú. Que seas tú, que ocupes este lugar en la gran red multiversal es superfluo, casual y ajeno a ti mismo. Y para cuando hayas vertebrado una conciencia mínima que te permite pensar, las circunstancias ya te habrán definido. Sí, aun cuando pienses que tomas tus propias decisiones y que las cosas dependen de ti... El contexto, las circunstancias, el entorno, tus limitaciones físicas y mentales, todo, te ha dirigido. Haces lo que el universo que te contiene dispone; el multiverso lo contempla todo, y tú solo protagonizas una ejemplo más de lo que existe.

O para que me entiendas: Si yo hubiera tenido las mismas circunstancias universales que tuviste tú, yo sería exactamente tú. Y del mismo modo, si tú hubieras vivido todo lo que a mí me ha condicionado y definido y en el mismo y preciso contexto y circunstancias, tú serías simplemente yo.
¡Es así de absurdo y casual!
¿Para qué nos peleamos pues? ¡Que yo sea yo es una anécdota! ¡Y que tú seas tú no tiene ningún mérito o demérito!
Simplemente somos el ejemplo que nos ha tocado encarnar. Esto es vivir en el multiverso.

Puede sonar deprimente y el libre albedrío se va al traste, pero si lo piensas bien ayuda mucho a empatizar, tolerar y respetar a los demás.
Esta idea explicaría el problema de que solo exista un único universo tan ajustado para nuestra existencia, que parece ser demasiado oportuno.

Así como los religiosos defienden que si todo ha sido tan conveniente solo puede ser debido a la obra de Dios, la otra explicación es que hay muchos universos y por tanto, cuando se dan las condiciones adecuadas en algunos de ellos aflora espontáneamente la vida (de forma causal y sin importancia).
Muchos astrofísicos teóricos defienden la idea de que se produjeron muchos Big Bang, muchos universos paralelos, cada uno con sus leyes, y solo en unos poquitos, como en el nuestro, se dan las condiciones para la acomodar moléculas orgánicas.

En 2014 dos profesores australianos, propusieron que los universos paralelos no solo existen, sino que interactúan entre ellos. Estos expertos señalaron que no solo no evolucionan de manera independiente, sino que se influencian unos a otros y este influjo mutuo podría explicar las discrepancias existentes en la mecánica cuántica.

La existencia de los universos paralelos ha ido ganando adeptos con el paso del tiempo, y actualmente se considera una perspectiva perfectamente viable desde la física cuántica.
Sin embargo, por más persuasiva que pueda llegar a ser la idea, no está en absoluto comprobada y es muy difícil plantear experimentos que permitan verificarla.

Difícil, pero no imposible... Científicos de CalTech (en Estados Unidos) creen haber identificado vestigios de un universo paralelo, gracias a señales electromagnéticas provenientes de puntos muy lejanos que sugieren que el tejido del universo ha sido interrumpido por otro increíblemente diferente.
Asimismo, una teoría que explica cómo se podría detectar universos paralelos, fue el último trabajo que completó Stephen Hawking poco antes de morir.
Según su investigación, podría ser posible detectar otros universos a través de ondas gravitacionales emitidas por el Big Bang.

Bien. Vamos a ser realistas: Aún no sabemos si los universos paralelos existen, porque no tenemos ninguna evidencia científica concluyente, por ahora, que los demuestre.
Pero estaremos atentos a los próximos acontecimientos, porque se prevén apasionantes...

¿Eres de los que le encuentran sentido a esto de los universos paralelos?
¿O plantearlos te parece pura especulación sin fundamento?


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