Científicos británicos dicen que estamos solos en el universo

Científicos británicos dicen que estamos solos en el universo

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En el artículo de hoy vamos a tratar una posibilidad que es muy impopular: que no existen los extraterrestres inteligentes que tan ansiosamente buscamos.
Esta es la peculiar posibilidad que apuntan diversos investigadores de Oxford, y si bien resulta llamativa, parte de la misma base que siempre hemos formulado: Que de momento, no hemos contactado con extraterrestres.
Todas aquellas personas que crean en reptilianos, abducciones OVNI y demás, se van a sentir defraudadas con este vídeo.

A estas alturas, convencer a los creyentes de los extraterrestres que todavía no hemos contactado con ninguno, me parece un pérdida de tiempo (así que me dirigiré a las personas que piensan que de momento, no hemos visto seres de otro planeta).
Os recuerdo que yo no digo que tengan razón ni pretendo venderos nada, únicamente expongo lo que diversos científicos han postulado.
No soy ajeno al hecho de que existen numerosas publicaciones, testimonios y grabaciones, que afirman que los extraterrestres están entre nosotros (pero desde el punto de vista del método científico, no han sido demostradas).

La organización SETI lleva buscando señales alienígenas desde los años 70, y está siendo apoyada por millones de personas de todo el mundo mediante el uso de sus computadoras personales, que procesan información para llegar a encontrar alguna señal sospechosa.
De momento, la búsqueda ha sido infructuosa, y la famosa señal Wow! ha sido lo más cerca que hemos estado de detectar algo de origen extraterrestre.

El 15 de agosto de 1977, el radiotelescopio Big Ear recibió una señal de radio de origen desconocido durante 72 segundos (proveniente de la constelación de Sagitario), de una intensidad 30 veces superior al ruido de fondo.
Esta señal no fue grabada en directo, sino que fue registrada por la computadora del observatorio en una sección de papel continuo diseñada para tal efecto.
Días después, el joven profesor de la Universidad Estatal de Ohio Jerry R. Ehman, que estaba trabajando como voluntario en el proyecto SETI revisando los registros de la computadora, descubrió la señal anómala más intensa que se hubiera detectado hasta entonces. La señal fue conocida como Wow! debido a la anotación que el mismo Jerry hizo en el papel continuo, denotando su sorpresa y emoción.

Durante muchos años se ha investigado el origen de esta señal. Las explicaciones van desde el mensaje de una civilización extraterrestre inteligente, hasta alguna probable interferencia cercana al radiotelescopio (como tantísimas veces ha sucedido).
Todos los intentos posteriores de obtener una señal en la misma dirección, no han encontrado nada inusual.

En 2017 se dijo que la señal fue ocasionada por el paso de un cometa, pero esta teoría fue desmentida por varios expertos. No hay consenso, pues.
Sea como sea, lo cierto es que todas las señales detectadas hasta el momento han sido atribuidas a causas naturales o a interferencias terrestres (por lo que nada indica que esta señal no tenga una explicación similar).

Ahora, Anders Sandberg, Eric Drexler y Toby Ord (renombrados investigadores de la Universidad de Oxford), acaban de publicar un demoledor artículo en el que reinterpretan con rigor matemático dos de los pilares de la astrobiología: la Paradoja de Fermi y la Ecuación de Drake. Y sus conclusiones son que, por mucho que las busquemos, hay significativas probabilidades de que jamás encontraremos otras civilizaciones inteligentes. ¿Por qué? Porque, sencillamente, no existen (al menos, en nuestro universo observable).

La mayor parte de los astrofísicos y cosmólogos de la actualidad están convencidos de que en alguna parte, deben existir formas de vida inteligente. Es la conclusión lógica, al pensar en la enormidad del Universo.
¿Pero qué pasaría si la posibilidad más inverosímil resultara ser la correcta y resultara que, a pesar de todo, estamos completamente solos?
Según los tres investigadores de Oxford, los cálculos hechos hasta ahora sobre la probabilidad de que exista vida inteligente fuera de la Tierra se basan en incertidumbres y suposiciones (lo que lleva a que sus resultados tengan márgenes de error inaceptables).
Ellos han tratado de reducir al máximo ese enorme grado de incertidumbre, ciñéndose a los mecanismos químicos y genéticos plausibles de la actualidad. Y el resultado, afirman, es que "hay una probabilidad sustancial de que estemos completamente solos".

Según la paradoja de Fermi (formulada en 1950 por el físico italiano Enrico Fermi), solo en nuestra galaxia hay tantas estrellas que, teniendo en cuenta la edad del Universo, incluso la más pequeña probabilidad de que surja vida inteligente significaría que la Vía Láctea debería estar repleta de tales civilizaciones, y que por lo menos, algunas de ellas deberían haber sido ya detectadas por la Humanidad. Pero a pesar de todos los esfuerzos, no ha sido así. De ahí la paradoja: por eso se llama paradoja de Fermi.

Posteriormente, la ilusionante creencia de la gran cantidad de vida extraterrestre vino de la mano de Frank Drake, que trató de encuadrar la paradoja de Fermi en un marco analítico y desarrolló la famosa ecuación que lleva su nombre, para estimar el número de civilizaciones inteligentes que podrían existir en nuestra Vía Láctea.
Asignando una serie de valores a cada parámetro, Drake llegó a la conclusión de que solo en nuestra galaxia, debería haber un mínimo de diez civilizaciones detectables por el hombre cada año.
Más tarde, y a la luz de los nuevos conocimientos astronómicos, los valores asignados por Drake a cada factor se fueron ajustando, y un buen número de soluciones a su ecuación contemplan resultados muchísimo más modestos.

Los investigadores británicos apuntan que los valores de la ecuación de Drake, asumen certezas con respecto a parámetros altamente inciertos.
En su nuevo modelo, utilizan un enfoque diferente, incorporando las incertidumbres científicas actuales que hacen que los valores de las diferentes partes de la ecuación de Drake difieran en decenas (o cientos) de órdenes de magnitud.

Algunas de esas incertidumbres se refieren, por ejemplo, a cuestiones críticas relacionadas con la aparición de vida a partir de materiales "no vivos" (un proceso conocido como abiogénesis), y las probabilidades posteriores de que la vida temprana, termine por evolucionar hacia otra forma de vida parecida al ADN. Etc.

Por su parte, el científico sueco Max Tegmark se suma a las conclusiones de los británicos, y dice resulta poco probable que surjan dos civilizaciones inteligentes en el mismo Universo observable. Si no, inevitablemente ya habríamos recibido comunicaciones intencionadas (o por error), de alguno de esos hipotéticos seres.

Como no ha sido así, es bastante atinado afirmar que la distancia media esperable entre civilizaciones es mucho mayor de lo que suponemos (lo que indica que como poco, es casi una certeza que estamos solos en la Vía Láctea).
Lo más probable es que estarán para siempre fuera de nuestro alcance comunicativo, dice.
Porque el límite establecido por la velocidad de la luz sumado al hecho de que el Universo se expande, hace que a efectos prácticos la probabilidad de que seamos los únicos seres tecnológicos en todo el cosmos visible, sea bastante alta.

¿Dónde están, entonces todos los demás? Para los tres científicos de Oxford, "probablemente muy lejos, más allá del horizonte de nuestro universo observable que será, para siempre, inalcanzable para nosotros".

Quiero puntualizar que no dicen que no haya civilizaciones extraterrestres avanzadas, sino que no se encuentran dentro del alcance de nuestro universo observable. Y como éste se expande a la velocidad e la luz, siendo esta un límite inquebrantable, jamás podremos contactar con ellas.

En su informe, concluyen diciendo que:
"Cuando tenemos en cuenta las estimaciones de probabilidad que reflejan la comprensión científica actual, no encontramos ninguna razón para sostener que en la galaxia, o en todo el Universo observable, existan otras civilizaciones".

Bien, todo esto no lo digo yo, que quede claro. Encontraréis puntos de vista contrapuestos por ahí (incluso en este mismo canal), pero hoy tocaba exponer lo que dice esta gente. Como siempre digo: Que cada cual saque sus propias conclusiones.

¿Y tú qué piensas?
¿Ya hemos contactado con alienígenas, pero una conspiración mundial lo encubre?
¿Estamos solos en el universo observable? ¿O eso es decir mucho?

Fuentes:

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Breve pero interesante articulo.

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